Se trata, según esta empresa abulense, de una cerveza "única" y "singular", que "aúna innovación y sostenibilidad", con un "compromiso con el medio ambiente", dentro del plan estratégico de Santa Teresa en materia de desarrollo sostenible. Y todo ello, bajo la marca Finca Cydonia.

Uno de los fines de este proyecto es "reducir el desperdicio alimentario" y "maximizar el aprovechamiento de las materias primas", avanzando en los compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 12 (producción y consumo responsables) y ODS 3 (salud y bienestar). De esta manera, "se convierte lo que antes se descartaba, en un nuevo producto con valor añadido". 

Valle del Tiétar

La fruta de membrillo utilizada en esta cerveza procede del Valle del Tiétar, donde se cultivan y recolectan de forma ecológica en 14 hectáreas, "reafirmando el compromiso de la marca con el entorno, la agricultura responsable y el producto de proximidad".
 

Cada temporada, en el proceso de elaboración de la carne de membrillo Santa Teresa se utilizan solo los "solomillos" de la fruta, descartando el corazón con las semillas, que ahora sí se aprovecha para elaborar esta cerveza artesanal. De hecho, se convierte en un "ingrediente clave", sustituyendo parte del lúpulo tradicional en la elaboración de una cerveza local. 

Este proyecto de Santa Teresa, está desarrollado en colaboración con Cervezas Raíz Cuadrada, la Universidad Católica de Ávila y la Diputación. Aseguran que es una cerveza "natural, sin filtrar, ni pasteurizar, 100% natural y de textura, color y sabor únicos", elaborada con el "respeto a la tradición cervecera, pero con un enfoque contemporáneo, carácter innovador y responsable con el medio ambiente".