Esta denuncia ha sido realizada por el colectivo ciudadano, que impulsa la petición para permitir la entrada de perros en parques y zonas verdes de Ávila a través de una campaña de recogida de firmas.

Desde su punto de vista, se trata de "un nuevo giro" por parte del Ayuntamiento en lo que califican como “una jugada maestra de manipulación”.

En este sentido, recuerdan que, tras la polémica suscitada por la instalación de los carteles de “Prohibido perros” en zonas ajardinadas, el Consistorio colocó pegatinas improvisadas añadiendo la palabra “sueltos” al final de la frase en los carteles, en lo que a su juicio "parecía una rectificación parcial de su mensaje original".

Sin embargo, lamentan que en los últimos días las pegatinas de "sueltos" han sido retiradas "sin previo aviso", retornando los los carteles a su redacción inicial, algo que en opinión de los dueños de los perros supone "una estrategia para calmar la protesta ciudadana y ofrecer una imagen conciliadora ante los medios, sin realizar ningún cambio real en la normativa ni ofrecer soluciones claras".

Denuncias

Además, denuncian el hecho de que haya comenzado a imponerse sanciones "incluso en espacios que no están contemplados por la ordenanza municipal vigente, como cañadas y caminos rurales, donde sí se permite el tránsito de otros animales".

 
Al respecto, señalan que la normativa actual, que data de 2005, "solo prohíbe expresamente la presencia de perros en zonas ajardinadas y parques infantiles, sin hacer mención de estos otros entornos".

"Mientras otras ciudades avanzan en materia de bienestar animal, adaptando sus ordenanzas a modelos de convivencia moderna, Ávila continúa aplicando una normativa anticuada y restrictiva", lamentan desde la plataforma ciudadana, que dice que Ávila sigue estando "en el vagón de cola, como en tantas otras cosas”.

"A pesar de estos retrocesos, el movimiento vecinal sigue activo", aseguran, mientras mantienen la recogida de firmas a través de la plataforma Change, así como en diversos establecimientos veterinarios y tiendas especializadas de la ciudad.

“Seguimos luchando por el sentido común, por nuestros perros, y por una ciudad construida desde la convivencia y no desde la prohibición”, concluyen los impulsores de la iniciativa.