La jornada ha comenzado a primera hora de la mañana con el traslado de las imágenes titulares desde la ermita del Pradillo hasta la parroquia de la Sagrada Familia, en un recorrido que ha culminado a las 10,45 horas, cuando ante el templo han aparecido, frente a frente, las tallas del Santísimo Cristo del Resucitado y de Nuestra Señora del Buen Suceso.

Madre e hijo se encuentran, y una integrante de la Cofradía del Santísimo Cristo Resucitado y Nuestra Señora del Buen Suceso ha retirado a la virgen el velo negro, símbolo del dolor vivido durante los días anteriores.

Tras el emotivo encuentro, se ha celebrado la eucaristía, tras la cual ha dado comienzo la procesión, sin que haya aparecido la lluvia, aunque la imagen de la virgen iba protegida con un plástico a modo de chubasquero. 
Todo ello acompañado de la festiva música de dulzaina y de los pequeños de la cofradía, vestidos de blanco con capa roja.

El desfile ha discurrido hacia San Antonio y ha continuado por la calle Ferrocarril en dirección al centro de la ciudad. Con dos paradas, ante el convento de San Antonio, donde ha recibido el saludo de la Archicofradía del Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli, y ante la ermita del Humilladero, recibida por el Patronato de la Santa Vera Cruz.

La procesión ha continuado su recorrido hacia la ermita del Pradillo, donde ha concluido con la llegada de ambas imágenes, cerrando así el programa de desfiles procesionales de la Semana Santa de Ávila.

Por la tarde se celebra en el entorno de la ermita la tradicional romería, donde el hornazo y la limonada acompañarán a la fiesta y a la subasta de regalos.