Pese a que las predicciones meteorológicas no invitaban al optimismo, finalmente el programa de esta cita con las raíces abulenses ha podido desarrollarse con normalidad en una localidad atestada de público. Tanto, que las comunicaciones han resultado prácticamente imposibles.

Con un intenso olor a los productos típicos de esta época del año, a anís y a almendras garrapiñadas, el centro de Hoyocasero ha ido poblándose de un público que ha ido llenando los aparcamientos habilitados a las afueras del casco urbano.

Se trata de la segunda ocasión en la que esta localidad acoge Mascarávila. En este tiempo se ha pasado de los 2.000 asistentes a los más de 5.000 que han llenado este sábado el municipio. 

Y todo ello, en una jornada que, además de reivindicar unas tradiciones convertidas en atractivo turístico, ha recibido la visita de los pauliteiros de la localidad portuguesa de Miranda do Duro y ha vivido la incorporación de los jarramachos de Navarrevisca.

Desfile

Sus integrantes han protagonizado un colorido desfile por la tarde, que ha discurrido por las calles más céntricas de Hoyocasero, incluida la plaza de España, por donde han ido pasando cada uno de los 700 participantes, procedentes de 18 localidades de la provincia, tras un pregón protagonizado por el periodista Javier Pérez Andrés.

Entre las participantes han destacado las siete localidades fundadoras de Mascarávila: Navalosa y sus famosos cucurrumachos; Navalacruz con sus harramachos; Pedro Bernardo y sus machurreros; El Fresno y las toras; Casavieja con sus zarramaches; y Piedralaves y Hoyocasero con las danzas del paloteo.

El colorido de todas las mascaradas participantes ha contribuido a la celebración de una jornada festiva, que ha hecho de Mascarávila uno de los eventos más destacados del año en la provincia de Ávila. Uno de los momentos más destacado ha sido la inauguración por la mañana de un monumento a los danzantes, realizado por el artista palentino Gonzalo Triguero, que rinde homenaje al pasado, al presente y al futuro de estas expresiones culturales.