La plantilla actual, compuesta por 25 empleados en activo, se ve acompañada en la protesta por 15 trabajadores despedidos por el ERE de extinción. Los empleados ya protagonizaron protestas hace un mes.

La sección sindical de FICA-UGT exige que se regularice su situación laboral y se garantice el cobro inmediato de los salarios adeudados, tanto a los trabajadores actuales como a aquellos que fueron despedidos tras el proceso de reestructuración laboral.

“Ya son tres meses los que llevan sin cobrar las nóminas, por lo que exigimos a los empresarios que de una vez paguen las nóminas ante una situación crítica”, ha declarado Juan Ramón Muñoz, secretario general de FICA-UGT. Desde el sindicato se ha advertido que las movilizaciones continuarán hasta que se produzca una solución concreta, ya que “si no paga los salarios, la huelga va a continuar”.

Muñoz ha hablado de la posibilidad que han escuchado de que haya un nuevo inversor que pueda asumir el control de Pancho Mex. “Si es verdad que hay un inversor que está interesado en quedarse con la empresa, solicitamos una reunión con la dirección para que aclaren la situación y que abonen los salarios de los trabajadores”, ha expresado, puesto que la entrada de capital externo permitiría no solo salvar los empleos existentes, sino también afrontar los pagos pendientes.

En paralelo a la huelga, una delegación de los trabajadores se ha reunido con el alcalde de Candeleda, Carlos Montesino, para analizar conjuntamente la situación y solicitar apoyo al Consistorio para preservar los puestos de trabajo.

El sindicato considera fundamental la implicación de las instituciones para encontrar una solución que asegure el futuro laboral de las 40 personas afectadas por el conflicto.