El hecho se produjo a las 17,30 horas del lunes como consecuencia de un control sobre el uso de este tipo de tarjetas en zonas destinadas a personas con movilidad reducida. 

Los agentes observaron que en un vehículo que se encontraba estacionado en una de estas plazas no había título habilitante correspondiente, por lo que se formuló denuncia por estacionar en un lugar reservado y señalizado con placas para el servicio PMR.

Instantes después se personó una mujer, que se identificó como la conductora del vehículo y que resultó ser una vecina de Ávila de 64 años, indicando que sí disponía de la tarjeta y procediendo a mostrarla.

Los agentes comprobaron que la titular de la tarjeta era una persona diferente a la conductora, ante lo que ésta refirió que la titular era su madre, pero que en ese momento no se encontraba con ella.

Entonces, los agentes comprobaron que la tarjeta llevaba caducada desde febrero de 2016, realizando un acta de intervención por un uso indebido de la tarjeta, sobre la que, además, se pudo comprobar que la titular de la tarjeta había fallecido en 2015.