“Tenemos que entender que las personas necesitan trabajo, pero también la sociedad necesita a estas personas para realizar el trabajo”, ha manifestado el coordinador durante un acto desarrollado en la plaza Adolfo Suárez este jueves.

Porque este jueves se ha visibilizado y reivindicado el trabajo de estas personas, especialmente mujeres y migrantes, que desarrollan estas labores domésticas, con motivo del Día Mundial de las Trabajadoras del Hogar. 

Un sector donde el 95 % de las empleadas son mujeres, en su mayoría mayores de 35 años y de origen extranjero. Actualmente, según datos de la Seguridad Social, el 45 % de estas trabajadoras están afiliadas, aunque muchas siguen en situación precaria.

Desde Cáritas Ávila, se trabaja con unas 300 personas en formación e intermediación laboral dentro de un programa más amplio que en 2024 ha atendido a 756 personas. Se estima que el empleo doméstico seguirá siendo una de las principales salidas laborales para muchas mujeres inmigrantes que llegan a España.

Mejoras necesarias en las condiciones laborales

A pesar de los avances en derechos laborales, como la subida del salario mínimo o la eliminación del despido por desistimiento, aunque aún quedan desafíos, especialmente en el caso de las empleadas internas: “Están 24 horas durante cinco días y medio a la semana”, ha detallado Gil Martín, quien ha señalado que “es un trabajo primero, no reconocido, y segundo en el que no tienen descansos con un sueldo que es el mismo que el de una persona con una jornada completa”. 

Así, bajo el lema ‘El tiempo de ellas’, busca precisamente dar voz y poner en valor esta labor fundamental para el bienestar de muchas familias y para el equilibrio de la sociedad.