El Ayuntamiento de Ávila acordó el pasado 26 de julio, en pleno, entregar esta condecoración a la Comisaría Provincial de Policía Nacional con motivo del bicentenario que cumple este cuerpo de seguridad del Estado y en reconocimiento al espíritu de servicio público, vocación y méritos indiscutibles de la Policía Nacional, que se ejemplifican con la presencia de la Comisaría Provincial de Ávila.

La concesión estaba inicialmente prevista para el pasado mes de noviembre, pero fue pospuesta por la catástrofe de la dana en Valencia. 

El director de la Policía Nacional, Francisco Pardo, ha expresado su profundo agradecimiento al Ayuntamiento de Ávila por conceder la Medalla de Oro a la institución, un reconocimiento que considera un símbolo del afecto y el respaldo de la ciudad hacia el cuerpo policial.

Tras agradecer a la corporación municipal la Medalla de Oro otorgada a la institución, Pardo ha destacado el vínculo inseparable entre Ávila y la Policía Nacional: “Ávila y la Policía Nacional son dos caras  de una misma moneda. Ávila y la Policía Nacional, la Policía Nacional y Ávila  son una institución y una ciudad indisociables que están unidas para siempre”. 

En este sentido, el director de la Policía Nacional, ha agradecido el reconocimiento como muestra del afecto de la ciudadanía: “Esta medalla de oro lo que nos está diciendo es que nos quiere como institución, nos transmite de alguna manera un torrente de afecto que nosotros agradecemos. Es el torrente de afecto de toda la sociedad española”. 

Combustible fundamental

“Para nosotros tiene una importancia capital, porque las instituciones de la seguridad obtienen un alto grado de legitimidad social o no pueden hacer con eficacia su trabajo. Y para nosotros, tener el afecto y el aprecio de todas las ciudades es un combustible fundamental para poder hacer con eficacia y poder hacer bien nuestra tarea”, ha expresado el director.  

Durante su discurso, ha destacado que también representa el respeto y la admiración hacia los más de 106 agentes destinados en la comisaría provincial de Ávila y que “están haciendo muy bien su trabajo”, pues en palabras del director, la plantilla “ha incrementado los índices de eficacia en los últimos años en más de cuatro puntos”.  “Están  trabajando permanentemente porque los abulenses se sientan cada día más seguros” ha asegurado Pardo. 

En la misma línea, el comisario Ángel Díaz, ha reivindicado la confianza que los agentes deben generar en los ciudadanos: “Los policías necesitamos que los ciudadanos confíen en nosotros. Como buen servicio público, la policía requiere la confianza en sus empleados. Y como afirma el filósofo Javier Gomá, la confianza no se compra, no se impone, no se fabrica. La confianza se inspira”.

“Para los ciudadanos, somos y debemos ser su policía. Y en consecuencia esperan mucho de nosotros.  No debemos defraudar su confianza.  En definitiva,  deben percibir  que los policías somos, si se me permite la expresión, gente de ciudad”, ha señalado el comisario Díaz. 

En la misma línea, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha agradecido el trabajo que desarrollan, tanto a los agentes destinados actualmente en la comisaria provincial, como a los que han pasado por ella. También a sus familias por conocer las “obligaciones del uniforme” y ha deseado al más de centenar de agentes de Ávila que sigan desempeñando su trabajo con dignidad. 

Hechos históricos 

La condecoración se ha entregado hoy en el transcurso de un acto en el que también ha intervenido el Cronista Oficial de la Ciudad de Ávila, Jesús María Sanchidrián, quien ha repasado algunas de las actuaciones y hechos históricos que recogen las crónicas relacionados con este cuerpo de seguridad, además de contarse con una página musical a cargo de un quinteto de la Banda de Música de la Policía Nacional.

La Medalla de la Ciudad de Ávila, en su categoría Oro, es una distinción que se otorga a personas o entidades que, por sus obras, actividades o servicios a favor de la ciudad, se hayan destacado notoriamente, haciéndose merecedoras de modo manifiesto de este reconocimiento del Ayuntamiento y del pueblo abulense, tal como se recoge en el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Ávila.

Esta distinción se le ha otorgado a, entre otros, Adolfo Suárez (1981), Santa Teresa (1998), la Asociación Española Contra el Cáncer en Ávila (2020) o la Escuela Nacional de Policía (2003).