La presidenta de la protectora, Cristina Pérez Garcés, y una de sus socias fundadoras, Lola Bueno, denuncian la falta de apoyo oficial y piden ayuda para restaurar las instalaciones y seguir atendiendo a los casi 90 animales que tienen actualmente a su cargo.

SOS Gredos se fundó hace ocho años con el objetivo de rescatar y dar en adopción a animales en situación de abandono y maltrato en Navaluenga y otros municipios cercanos. Según explica Bueno, son"un refugio completamente privado" al que "no ayuda nadie, salvo algunos socios con mucho esfuerzo a través de las redes sociales".

Durante estos años, el equipo de voluntarios ha logrado rescatar más de 200 animales, evitando que murieran en condiciones de precariedad. Sin embargo, la falta de recursos sigue siendo un obstáculo constante, "hemos sacado animales del maltrato, de contenedores, animales atropellados… y los hemos conseguido dar en adopción, pero todo con esfuerzo propio, sin apoyo de administraciones", añade.

Las lluvias torrenciales provocaron la inundación de una nave alquilada donde la protectora alberga gatos, provocando la muerte de dos cachorros que no lograron refugiarse. Días después, las precipitaciones volvieron a anegar el espacio, dañando material, como rascadores y camas para los animales.

El refugio principal, de 7.000 metros cuadrados, también ha sufrido graves desperfectos. El agua ha anegado los cheniles de los perros, ha derribado vallas y estructuras y ha dificultado el trabajo diario de los voluntarios.

Ante la falta de apoyo institucional, la protectora pide ayuda urgente para reparar los daños y garantizar la seguridad de los animales. Necesitan voluntarios, materiales de construcción, donaciones económicas y productos básicos para los perros y gatos,

"Necesitamos de todo: ayuda de voluntarios, materiales, camas para los animales, rascadores para los gatos… Cualquier aportación es bienvenida", señalan las responsables del refugio.

En los últimos días, algunos colectivos han mostrado su solidaridad, como el grupo Free Dog MC Ávila, que colaboró ​​en la limpieza y restauración del refugio. Además, tiendas especializadas y asociaciones de toda España han donado material para ayudar a la protectora.