Los expertos han aconsejado adoptar esta decisión, que no es debida a que actualmente "se detecten problemas estructurales en el templo", sino a que la humedad ha aparecido en un punto por el que discurre la instalación eléctrica, "con el consiguiente peligro si se conecta la luz", según informa el Obispado.

Por ello, las misas, que normalmente se celebran en Las Gordillas los sábados a las 19,30 horas y los domingos a las 12.30, pasarán a desarrollarse en la sede parroquial del Inmaculado Corazón de María "hasta nuevo aviso".

El Obispado señala que el problema de humedades en este templo se detectó "hace varios años", pero "las principales actuaciones que deberían acometerse para solucionarlo requieren necesariamente intervenir en el antiguo convento adyacente y en las fincas colindantes, todo ello propiedad de terceros y en los que, por consiguiente, ni la parroquia ni la diócesis pueden actuar".

Esta circunstancia ha sido comunicada "varias veces en el pasado" a la Junta de Castilla y León, administración que realizó algunas intervenciones para frenar el avance de la degradación del convento "mediante ejecución subsidiaria".

No obstante, ante la afección que con el paso de tiempo se está produciendo en la iglesia, se ha solicitado una reunión los responsables de la Dirección General de Patrimonio para "buscar una solución conjunta".

Esta situación se produce después de que el pasado 31 de enero acudieran los bomberos, por segunda vez en dos semanas, para retirar elementos de la cornisa del convento de Las Gordillas.