Román Álvarez, vicepresidente de la Junta Directiva de Alumni, ha destacado que se trata de “un proyecto muy ambicioso” basado en tres pilares: el talento, “que hay a raudales”; el conocimiento, “que naturalmente lo hay también y lo están demostrando”; y la comunidad“que son las que proporcionarán a estos estudiantes el primer contacto con el mundo laboral”. 

“Estamos muy cansados de oír que nuestros estudiantes tienen que irse de Castilla y León, de todas nuestras provincias, porque no encuentran trabajo aquí. Y sí que hay trabajo, pero necesitamos que se conozca”, ha manifestado el vicepresidente de la junta directiva de Alumni. 

El programa ya cuenta con 50 empresas adheridas en los campus de Salamanca, Ávila y Zamora, algunas de las cuales han firmado convenios para ofrecer a los recién graduados su primera experiencia laboral. Estas prácticas, de entre seis y doce meses, estarán remuneradas y cumplirán con todos los requisitos legales, con la posibilidad de prórroga si ambas partes están interesadas. 

En el caso concreto de Ávila, actualmente hay ocho empresas participantes, aunque el número sigue creciendo puesto que el proceso está abierto, con entre nueve y diez becas en marcha.

El papel de las empresas

Alberto Pascual, CEO de Grupo Kerbest, empresa colaboradora de la iniciativa ha destacado la importancia de este programa en un contexto donde la falta de personal cualificado es un desafío para las empresas. 

“Esa falta de personal cualificado y esa falta de personal para nuestras actividades ya no nos genera un problema en el crecimiento, sino también en el mantenimiento de nuestra actividad diaria en todos los sectores, en todos los niveles”, ha manifestado. 

En este sentido, Pascual ha subrayado que Castilla y León es una comunidad que “exporta mucha formación, personal y talento”, por lo que “programas como este ayudan a visibilizar las oportunidades profesionales dentro de la región”.