A lo largo de la mañana del viernes, la organización ha instalado un mapamundi gigante en el pasaje de la calle Duque de Alba, frente a su sede. En él se han representado los trayectos migratorios de muchas mujeres que han solicitado protección en España, reflejando la dureza de su viaje y la esperanza de un nuevo comienzo.

Las mujeres refugiadas no solo se enfrentan a los mismos motivos de persecución que los hombres, sino que también sufren formas específicas de violencia: agresiones físicas y sexuales, trata de seres humanos, matrimonios forzados, mutilación genital femenina, crímenes de honor o la imposición de normas discriminatorias por género, orientación sexual o identidad de género.

En este 8M, mujeres procedentes de Venezuela, Colombia, Ucrania, Palestina, Perú y Cuba han compartido sus testimonios sobre su llegada a Ávila y cómo han sido acogidas. Soledad, miedo, tristeza, racismo, nuevas oportunidades, agradecimiento y resiliencia son algunos de los sentimientos reflejados en la veintena de textos que se han podido leer en el pasaje.

Según los datos de Accem, durante 2024 fueron atendidas 14.540 mujeres y niñas solicitantes de protección internacional en España. En Ávila, desde el 1 de enero de 2024 hasta el 28 de febrero de 2025 , la organización ha acompañado a 492 personas refugiadas, de las cuales 221 han sido mujeres, siendo las nacionalidades más atendidas Venezuela, Colombia y Perú.