En dicho encuentro, al que asistirán en torno a un centenar de personas, estarán representadas todas las diócesis de Castilla y León, excepto las de Astorga y León que, por cuestiones históricas y eclesiales, "tienen más trabajo conjunto con su diócesis metropolitana, que es Oviedo".
La diócesis abulense destaca la "gran importancia" que estos encuentros tiene para el trabajo conjunto de las nueve diócesis participantes: Valladolid, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Zamora, Ávila, Segovia, Palencia, Burgos y Osma-Soria.
“Al final, nuestras diócesis son muy parecidas en cuanto a su configuración geográfica, poblacional, con los mismos problemas a nivel eclesial. Si somos tan parecidos, es bueno que pongamos sobre la mesa los retos, las dificultades, las esperanzas, porque nos podemos enriquecer todos”, sostiene Gabriel Ángel Rodríguez, vicario general de la diócesis de Osma-Soria y coordinador de Iglesia en Castilla.
Este encuentro, que entronca con el de 2024, sigue un proceso de trabajo de tres años en torno a la "conversión pastoral y misionera", centrado específicamente en "la reforma de las estructuras evangelizadoras, tanto de las diócesis, como de las parroquias, así como en la reestructuración del estilo de los agentes pastorales, sacerdotes, obispos, vida consagrada y laicos".
Reconocer e interpretar
“Decidimos seguir la propuesta metodológica en la que tanto insiste también el Santo Padre del reconocer, interpretar y elegir. Por eso, el año pasado hicimos el primer paso: el reconocer", explica el secretario general de Iglesia en Castilla.
Ahora, en 2025, ese camino llega al segundo de los pasos, que es el interpretar. “Se trata ahora de profundizar, de analizar los datos obtenidos, lo cual implica pues reflexionar, ver un poco las causas y los efectos, y considerar sobre todo las consecuencias para ir clarificando el estilo pastoral y las estructuras que mejor ayuden al anuncio del Evangelio y siempre con la guía y con la luz de la Palabra de Dios”, argumenta.
El también vicario general de la diócesis de Osma-Soria aclara que "no se trata de ser sociólogos, pero sí de interpretar la realidad, a la luz de la Palabra de Dios y de la tradición", porque el trabajo pastoral "no puede ser el mismo en las circunstancias actuales que en las de hace, por ejemplo, 50 años”.
Ante unos cambios que se suceden con extrema velocidad, Rodríguez afirma que la Iglesia no debe permanecer ajena: “Las personas, los fieles que se acercan a nuestras iglesias y que participan de nuestras iniciativas, son los ciudadanos de a pie, los que viven en el mundo. Por tanto, la Iglesia no es que tenga que amoldarse, pero sí que tiene que hacer un ejercicio continuo de adaptación”.
En este contexto, ha avanzado que el encuentro de 2026 será el de "tomar decisiones concretas de cómo realizar el trabajo pastoral en las diócesis". Por ello, no será un “encuentro ordinario” de obispos, vicarios y arciprestes, sino que se abrirá, en formato asamblea, a la participación también de laicos y de la vida consagrada.
mogalpi25 | Domingo, 09 de Marzo de 2025 a las 08:33:37 horas
Siempre es bueno el evolucionar y adaptarse a los tiempos. Lo mismo renuncian a sus antiguos privilegios y empiezan siendo como los demás mortales, o sea a pagar el i.b.i, y otros impuestos. No caerá esa breva.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder