En un comunicado, Domus Vi ha confirmado que tiene “constancia de que se tiene conocimiento de su paradero, a pesar de no haber vuelto” a su centro, al que no ha retornado desde el 26 de febrero.

 
“Desde el primer momento se activaron los protocolos establecidos para estos casos con una notificación a las autoridades competentes”, ha relatado, antes de señalar, que su “máxima prioridad” es la atención a sus residentes, de ahí que afirmen contar con “procedimientos estrictos de actuación”.

Respecto a este caso, dicen seguir “en contacto cercano” con los familiares de David B.J. y “colaborando con las autoridades para actuar en todas las circunstancias que se produzcan de la manera más oportuna”.
 

“Nuestra visión es ofrecer una atención centrada en la persona y en sus necesidades, esto es incuestionable para nosotros y continuaremos evaluando y mejorando para asegurar que ofrecemos el mejor cuidado posible”, concluye el comunicado.