Originario de Asturias, ha trabajado en diversos mercados y lonjas de toda España, incluyendo la de Oviedo, donde comenzó en el mercado de abastos. Su carrera le llevó a realizar compras regionales para grandes superficies como Carrefour, hasta que encontró en Ávila la oportunidad de crear su propio negocio. Así nació De Buen Puerto, con un firme compromiso por ofrecer productos frescos y de calidad directamente del Cantábrico y las mejores lonjas nacionales.

Situada en el Paseo de la Estación 19, lo que distingue a De Buen Puerto es, sin duda, la frescura de sus productos. Él y su esposa compran el pescado directamente en lonjas de Galicia, Asturias, el País Vasco y el sur de Andalucía, garantizando que cada pieza sea del día. Entre sus productos, destacan el atún rojo de Almadraba de Cádiz, el pez espada de Galicia, y el marisco vivo de la costa de la muerte en La Coruña.

"Nosotros nunca tenemos pescado almacenado, compramos a diario y montamos el mostrador con lo que llega ese mismo día", explica. Además, tienen un vivero propio donde almacenan mariscos como el buey del Cantábrico y la nécora, lo que permite a los clientes elegir mariscos vivos y cocinarlos en el local, ya sea al vapor o al horno.

En De Buen Puerto la experiencia no se queda solo en la compra. Uno de los servicios más diferenciadores es la opción de que los clientes puedan cocinar su pescado en el mismo local. Cuentan con un cocedero propio donde preparan los productos al gusto del cliente. "Si alguien compra un rodaballo, lo limpiamos y lo cocinamos al horno. Luego, lo entregamos listo para que lo disfruten en casa", comenta, y asegura que este servicio ha sido todo un éxito.

Recientemente, este negocio ha incorporado más opciones como el envasado al vacío, un servicio gratuito que está siendo muy bien recibido por los clientes. También han ampliado su servicio a domicilio, una opción que no deja de crecer.

Clientes fieles

Desde su apertura, la pescadería ha logrado ganarse la confianza de los abulenses. "Al principio, fue todo un reto, pero en solo seis meses ya teníamos clientes fieles que volvían cada semana", asegura. A día de hoy, la pescadería cuenta con una base sólida de clientes que, a través de redes sociales como Instagram, donde tienen más de 5.400 seguidores y Facebook, recomiendan la calidad y frescura de los productos.

La respuesta ha sido tan positiva que incluso están pensando en ampliar su equipo. "Hoy en día, somos dos personas, pero debido al crecimiento, estamos considerando contratar a una tercera persona para atender la demanda", explica el pescadero, quien destaca el apoyo constante de su esposa en la gestión del negocio.

El establecimiento no solo ofrece productos de calidad, sino también consejos sobre cómo elegir el pescado adecuado. "El buen pescado tiene colores brillantes, no huele a pescado, sino a mar. Y siempre debe tener su etiquetado, como el nuestro, que garantiza su origen", comenta.

Con planes de ampliar su oferta, como ofrecer pescado ya fileteado o continuar con su expansión en servicios a domicilio, tiene claro que la clave del éxito está en seguir ofreciendo calidad, frescura y cercanía con sus clientes.

Receta: Rodaballo al pil-pil

Ingredientes

• 2 lomos de rodaballo

• 4 dientes de ajo

• 150 ml de aceite de oliva virgen extra

• Sal

Preparación

1. Precalienta el horno a 180°C.

2. Salamos los lomos de rodaballo y los dejamos reposar a temperatura ambiente unos minutos.

3. Unta una bandeja con un poco de aceite, coloca el rodaballo y píntalo de aceite también por encima.

4. Hornea durante 20 minutos exactos a 180°C y apaga el horno.

5. Retira el pescado y recoge la gelatina que queda en la bandeja.

6. En una sartén, calienta la gelatina con un chorrito de aceite y ajo picado. Mueve la sartén hasta que la mezcla emulsione y adquiera un color verdoso.

7. Sirve el rodaballo con el pil pil verde por encima.