Los hechos se produjeron sobre las 19.40 horas del pasado miércoles, cuando un vecino de la ciudad requirió, tanto a Policía Nacional como a Policía Local de Ávila, tras ser testigo, junto con otra persona, de cómo un hombre golpeaba a una mujer en las inmediaciones de un chalé de la calle Tornadizos.

El testigo dijo haber escuchado a unos niños pidiendo auxilio a gritos, por lo que se dirigió al lugar de la supuesta agresión. Allí vio que un pequeño se había quedado en la cancela, en el exterior del domicilio. Esta persona se hizo cargo del menor, llevándoselo a su casa y regresando al lugar de los hechos para auxiliar a la posible víctima.

Al regresar, el testigo indicó que, al encontrar abierta la puerta del domicilio donde estaba la posible víctima, observó que el presunto agresor propinaba dos puñetazos en la cara de la víctima, lo que le llevó a llamar la atención del hombre, que se llegó a enfrentar verbalmente con él, siendo auxiliado por otro vecino.

El supuesto agresor se dirigió a  las personas que habían acudido en auxilio de la mujer, amenazándolas hasta que llegaron las dotaciones policiales.

Adicción al juego

Una vez personados los agentes de Policía Local y de la brigada de seguridad ciudadana de Policía Nacional, se entrevistaron con la víctima, una vecina de Ávila de 43 años, que presentaba los pómulos de la cara enrojecidos, posiblemente fruto de la agresión.

La mujer manifestó a los policías que el día anterior había discutido con el presunto agresor, su pareja y padre de sus dos hijos, por la adicción al juego de éste, llegando a una situación "muy violenta". Además, el día de los hechos, la mujer indicó que el hombre le había golpeado la cara y que los hechos se habían producido en presencia de los dos niños.

La víctima confirmó su intención de formular denuncia de lo ocurrido, por lo que se procedió a la detención del presunto agresor por un posible delito de violencia de género, siendo informado en el acto del motivo de su detención, de los hechos que se le imputaban y los derechos que le asistían, haciéndose cargo de los niños, con consentimiento de la posible víctima, la abuela, madre del detenido.