Una inspección que se produjo en el mes de enero motivada por la denuncia de la familia de Manuela Rubiano por la falta de atención, higiene y cuidados que, a juicio de la familia, recibió la mujer durante los cuatro meses que permaneció en el centro. 

Según ha informado el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, aunque el resultado del informe que se está elaborando por parte de la Junta tras la inspección de Sanidad es reservado, “se extraerán conclusiones y se tomarán decisiones al respecto”. 

En este sentido, el delegado ha enfatizado que “la intervención de la Junta de Castilla y León, a través de la gerencia, ha sido inmediata desde esa denuncia que formuló una persona interesada, uno de los familiares de una residente y lógicamente nosotros actuaremos en consecuencia”. 

Cumplimiento de la normativa 

Y es que, en palabras de Hernández Herrero, “la administración tiene que velar por el cumplimiento de la normativa y esa normativa está encaminada a la protección de los mayores y a que tengan los mejores cuidados”. 

“Garantizo que se ha evacuado y se ha girado visita con inmediatez tan pronto como se nos requirió. Al día siguiente estábamos en la residencia”, ha asegurado el delegado de la Junta.