En esta ocasión, el prelado visitó la unidad parroquial de Santiago y San José Obrero, donde compartió momentos de cercanía con los fieles y conoció de primera mano la labor que se lleva a cabo. La visita comenzó el domingo 26 de enero en la parroquia de San José Obrero, con una celebración litúrgica en la que participaron numerosos fieles. Allí, Rico se reunió con los distintos grupos que conforman la comunidad, conociendo así los avances en la consolidación de la unidad entre ambas parroquias, que han comenzado a trabajar con consejos unificados.

El lunes sostuvo un encuentro con los miembros del Consejo de Pastoral, mientras que el viernes se reunió con los diferentes grupos parroquiales de Santiago y San José Obrero, algunos de los cuales ya han comenzado a trabajar de manera conjunta. En su itinerario, también visitó las aulas de catequesis, donde pudo saludar a catequistas y niños.

Uno de los momentos destacados de la visita fue el encuentro con los chicos y chicas que forman parte de las aulas de apoyo escolar gestionadas por Cáritas Diocesana de Ávila en San José Obrero. Estas aulas son atendidas por voluntarios adolescentes gracias a un programa de aprendizaje-servicio impulsado en colaboración con varios colegios de la capital. Además, Rico pudo saludar a los miembros de la Legión de María, un grupo activo dentro de la comunidad parroquial.

La visita pastoral incluyó también la comunión a los enfermos de la unidad parroquial, así como una visita al Colegio Diocesano Pablo VI. En su primera visita a este centro educativo, el obispo fue recibido por la comunidad educativa.

Este domingo, el obispo presidió la misa de las Candelas en la iglesia de Santiago, poniendo el broche final a su visita. Durante la celebración, agradeció la acogida de la comunidad parroquial a lo largo de la semana y valoró el trabajo que se está llevando a cabo en la unidad parroquial de Santiago y San José Obrero.