Desde las 11 horas del sábado, el evento comenzó con el reparto de aguardiente tradicional elaborado con uva garnacha de la zona del Alberche y rosquillas caseras, invitando a los asistentes a sumergirse en la experiencia gastronómica. De manera simultánea, se ofreció una demostración del despiece del cerdo a cargo de Carnes La Viñuela, ofrecieron una muestra del aprovechamiento completo del animal y la elaboración de distintos productos cárnicos.

El alcalde de Burgohondo, Francisco Fernández García, destacó el propósito de esta iniciativa para “mantener esta tradición, principalmente para que continúe entre las nuevas generaciones”. Asimismo, resaltó la importancia de ofrecer a los visitantes la oportunidad de conocer de cerca las distintas elaboraciones que conlleva una matanza tradicional.

El programa de actividades incluyó también un taller de chorizos dirigido a los más pequeños y la degustación del picadillo de la matanza. Como es habitual en este tipo de celebraciones, el aprendizaje dio paso a la gastronomía, con la degustación de productos del cerdo y carne a la brasa. Todo ello acompañado de pan de hogaza, patatas secas y un buen vino de la zona del Alberche.

Desde el Consistorio se quiso agradecer la implicación de las asociaciones locales en la organización del evento, ya que, según Fernández García, “sin ellas no se podría haber preparado una jornada para mantener una tradición como es esta”. La colaboración de la comunidad ha sido clave para el éxito de esta edición, consolidando una vez más a Burgohondo como un referente en la preservación de sus costumbres.