Este hecho marca el inicio de un proceso que busca solucionar problemas pendientes, rehabilitar las instalaciones y llevar a cabo una licitación pública para su explotación, según ha anunciado la alcaldesa, Sabina Guaylupo.

La recuperación del camping forma parte de la intención del uso adecuado del espacio. La alcaldesa considera que “es imprescindible que el camping se encuentre completamente desalojado, incluyendo bienes como caravanas, casas móviles o bungalows que no sean propiedad del Ayuntamiento, para proceder con las obras necesarias y preparar su futura licitación”.

Para comunicar la situación a los usuarios anteriores, el Ayuntamiento mantuvo una reunión en diciembre con los representantes de la Asociación de Campistas. En dicho encuentro se aclaró que actualmente no existe ninguna relación contractual entre el Ayuntamiento y los antiguos usuarios del camping. Y es que el anterior adjudicatario de la instalación municipal perdió el contencioso que mantenía con el Ayuntamiento.

El procedimiento para retirar bienes del lugar también ha sido detallado. Los interesados deberán solicitar autorización de entrada por escrito al Ayuntamiento, acompañando su petición con documentación que acredite la propiedad de los bienes que deseen retirar.