Todo ha discurrido en una mañana fría, en la que la niebla ha sido la protagonista, junto al casi centenar de vecinos de ambas localidades, reunidos bajo el reloj de la Casa Consistorial de Villanueva de Gómez.

De esta manera, se ha consolidado un evento que trata de simbolizar “la unión y fraternidad” de estos dos municipios morañegos, que son vecinos.

La plaza Palacio, donde se ubica el Ayuntamiento, ha comenzado a llenarse de familias y amigos de ambos pueblos desde las 11,30 horas, a la espera de que llegaran las 12 horas del mediodía para decir simbólicamente adiós a 2024 y dar la bienvenida a 2025.

Una vez repartido el cotillón y una bolsa con 12 gominolas a cada persona, el reloj del Consistorio ha hecho sonar las campanadas a las que han seguido los vecinos comiéndose al mismo tiempo las doce gominolas.

Las serpentinas, gorros de fiesta y matasuegras han puesto la nota de color a la plaza, entre vítores, felicitaciones de año nuevo y villancicos. Todos los asistentes han brindado por la bienvenida del nuevo año deseando salud y prosperidad. 

Surgió en 2023

La iniciativa surgió en 2023, cuando los representantes de ambos ayuntamientos tomaron la decisión de juntarse para volver a estrechar lazos que, con el tiempo, “se habían ido debilitando”.

 
El año pasado la cita tuvo lugar en El Bohodón, donde de igual forma, ambos municipios pudieron disfrutar de una gran jornada festiva, con mejor meteorología que este martes.

Este año la cita se ha desarrollado en Villanueva de Gómez, lo que consolida, con la alternancia, una tradición que seguirá celebrándose en las fiestas navideñas.

Los organizadores han expresado su deseo de que este evento perdure en el tiempo, convirtiéndose en un “legado para futuras generaciones”. “Cada edición refuerza la conexión entre estos pueblos, recordando que, a pesar de los años y las diferencias, compartir tradiciones fortalece el sentido de comunidad”, concluyen los organizadores.