Diseñado por la hermana Carmen Cabrera, el tradicional belén navideño construido en el interior de la tierra, en una cuerda, además ha logrado alzarse con el primer premio del concurso de belenes del Ayuntamiento. Y es que este año, destaca por una impresionante bola del mundo de seis metros donde paradójicamente se encuentra el portal de belén. 

Sor Carmen, creadora de esta obra maestra, ha narrado que la idea surgió como un homenaje a la Tierra y un recordatorio de la importancia de cuidarla: “la Tierra es un espacio que debemos cuidar, y por eso dentro de la misma Tierra hemos puesto el belén”, y destaca que “Cristo se encarna en su obra, en las entrañas, bien en la tierra, porque todos son espacios sagrados”. 

La gigantesca bola, realizada con materiales como escayola y espuma, resplandece de forma especial al atardecer, cuando la luz realza sus detalles y parece aún más imponente. Sor Carmen ha dirigido esta construcción con ayuda de los residentes y el personal de la casa: “la bola parece mucho más grande y es muy bonita por la tarde, porque durante el día, la luz se la come el sol”. 

Abierto a todo el público

Desde su apertura el día 18, el belén ha recibido una afluencia masiva de visitantes, incluyendo numerosos grupos escolares. Para facilitar la entrada, este año se accede desde el aparcamiento de la residencia. 

Desde este punto, los visitantes ya pueden percibir una antesala de lo que verán en el interior del espacio, con ambientación navideña y pastorcillos de cartón. Una vez dentro, junto a la bola del mundo, las escenas del belén están distribuidas durante el recorrido por la cueva, incluyendo el tradicional ángel que desaparece cuando el espectador menos lo espera. 

Este proyecto no solo llena de curiosos y visitantes la residencia, también ayuda a reforzar el sentimiento entre los residentes, quienes cuidan y mantienen el belén como una misión personal: “es una terapia para ellos también, se lo toman muy en serio”, segura la creadora de un nacimiento que concita el interés de numerosas personas.