A los autores del hecho les han bastado apenas cinco minutos, sobre las 23,45 horas del lunes, cuando el establecimiento ya había cerrado sus puertas, ta y como ha narrado su propietario: “Se ha metido un tío y ha roto el cristal de la puerta, se han llevado cosas de valor del bar, dinero, algún equipo y han intentado llevarse una tele, que no pudieron bajarla de donde está”. 

Según asegura el propietario del bar Pintxos, “es una repetición de un esquema que viene dándose en otros bares y otros lugares donde ya hemos visto que está sucediendo exactamente lo mismo”.

“Afortunadamente -manifiesta- todo fue material”, aunque confiesa “el mal rato” de haber tenido que enfrentar este robo con las consecuentes pérdidas económicas para quienes intentan emprender en la capital abulense.
“Se está volviendo cada vez más común ver esta clase de vándalos, hacer cosas contra la gente que quiere trabajar, quiere crecer y quiere aportar”, ha dicho. 

Es por ello que reivindica la necesidad de “que se sepa que en Ávila están sucediendo cosas que hasta ahora propios y extraños ven como graves”.