Ha sido ante la Comisión de Calificación del Consejo General del Poder Judicial donde García Encinar, que ostenta el cargo de presidente desde 2016, ha expuesto su proyecto para el mandato, reivindicando también las necesidades materiales y de personal que precisa la Administración de justicia en la provincia abulense. 

Los retos que se marca pasan por impulsar la eficiencia de la Administración, lograr mejoras en los órganos provinciales o dar a conocer la labor de la Administración de justicia entre la sociedad civil, además de exigir la creación del juzgado número 6 de primera instancia e instrucción.

En este sentido, García Encinar ha agradecido la labor que desarrollan todas las personas que componen la Audiencia Provincial, así como a los letrados y funcionarios de la Administración de Justicia, pues “son los que han hecho posible que la ratio de eficiencia siga mejorando constantemente”.

Una ratio de eficiencia que casi se ha duplicado desde el año 2014, pasando de 250 asuntos civiles registrados a una media anual de 400 asuntos actualmente. Concretamente, en 2024, se han presentado 79 asuntos civiles y 81 penales: “Esto son prácticamente los mismos que cuando se registraba casi la mitad del trabajo. De tal forma que, desde que tiene su entrada un asunto en la Audiencia Provincial de Ávila hasta su deliberación, votación y fallo, apenas transcurren unos 30 días”, ha defendido García Encinar. 

En cuanto a los retos que se propone el presidente de cara al futuro, pasan por seguir impulsando la eficiencia “hasta donde humana y racionalmente se pueda”, porque tal como ha reconocido “no se podrá seguir duplicando las ratios de eficacia”, aunque continuarán desarrollando su labor “para facilitar y apoyar el trabajo de cuantos componen la Audiencia Provincial y con ello, las ratios de respuesta  a través del lema que siempre ha guiado su actuación: trabajar, trabajar y trabajar”.

Reivindica medios

El actual presidente de la Audiencia en funciones, también se propone “dedicar una atención especial a los órganos de la provincia”, afectada por la despoblación, aunque esta casuística “no se traduce en una reducción de la carga de trabajo, sino todo lo contrario”, por lo que ha reivindicado que estos órganos judiciales “necesitan medios con urgencia”. 

Aunque ha recordado algunas de las mejoras llevadas a cabo en los edificios judiciales de Arenas de San Pedro o Piedrahíta, ha reconocido que “no será suficiente para compensar la precariedad de medios”, especialmente en materia de personal, así como todo lo referido a los sistemas informáticos. 

Problemas que, según ha manifestado, “desde hace tiempo se viene insistiendo en ello, tanto ante la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, como ante el Ministerio de Justicia”, reivindicando con ello “que en los próximos años” sé de “un impulso definitivo”. 

Equipo psicosocial 

Y es que las necesidades de personal afectan a los juzgados de primera instancia e instrucción número 1 y de lo Mercantil, así como al número 4, que mantiene las competencias en materia de violencia de género, para el que García Encinar ha solicitado “un nuevo equipo psicosocial de ámbito provincial”. 

Por otro lado, ha reconocido inquietudes respecto a la nueva oficina judicial: “los cambios suponen incertidumbre y requieren la necesaria adaptación a la realidad, pero haremos todo lo posible para solucionar cualquier inconveniente y minimizar los obstáculos que puedan surgir”, aunque ha reconocido estar manteniendo reuniones para desarrollar una Relación de Puestos de Trabajo. 

Tampoco ha dejado de lado la difusión de la labor que desarrolla la Administración de Justicia entre la sociedad, lo que ha llevado a abrir las puertas a alumnos de más de 40 cursos de distintos colegios e institutos, así como los programas de colaboración tanto con el Centro Asociado de la UNED como con la Universidad Católica de Ávila (UCAV), para que sus alumnos desarrollen las prácticas tanto en la Audiencia Provincial como en los juzgados. 

Dentro de esta divulgación social, ha manifestado haber abierto canales de relación y transparencia con los medios de comunicación, “siempre, claro está, dentro de los condicionantes que ambos tenemos”.

Por último, ha puesto en valor su función como representante del Poder Judicial: “He pretendido estar presente en todos los lugares posibles en los que se cree que tiene que estar representado el Poder Judicial”, que aunque, “supone un coste personal”, ostentar la presidencia de la Audiencia Provincial, “aporta valor social y normalidad”. Una cuestión que quiere continuar desarrollando: “Me propongo seguir en esa labor representativa que, por otra parte, ha redundado en un óptimo grado de relación institucional dentro de la independencia que corresponde a los jueces”. 

Con todo ello, el principal objetivo del único candidato a presidir la Audiencia Provincial en los próximos cinco años radica en “seguir mejorando" la institución: "para que quien me sustituya en el futuro pueda sentirse tan orgulloso de la situación de la Audiencia como me siento hoy en día".