La compañía eléctrica destaca que así “refuerza su presencia en esta provincia clave para el desarrollo de su estrategia de negocio, basada en el despliegue de redes eléctricas más inteligentes y el impulso a nuevos modelos de consumo eléctrico, como son la movilidad sostenible y el autoconsumo”.

Noemí Valiente, ingeniera civil por la Universidad de Salamanca y máster en infraestructuras eléctricas en alta tensión, ha desarrollado buena parte de su trayectoria profesional en Iberdrola. Trabajó de 2001 a 2004 en Iberinco, la que fuera en su día la ingeniería del grupo, en el departamento de Ingeniería Hidráulica y Reglamentación de Presas. En 2004 se incorpora al Negocio Liberalizado en el área de gestión e innovación del Servicio Técnico de Explotación de Grandes Presas. Posteriormente, en 2014, se hace cargo del Servicio Técnico de Grandes Presas para la cuenca del Tajo. En 2020 se integra en i-DE Redes Eléctricas Inteligentes, como responsable de mantenimiento de la red de distribución en Ávila y provincia y recientemente ha asumido la jefatura del sector.

“Noemí aporta un conocimiento extraordinario de esta provincia y sus instituciones locales además de su visión global de los negocios gracias a una experiencia de más de 20 años en la compañía y comparte la ambición de Iberdrola de ser parte activa de una transición energética necesaria, que representará oportunidades, tanto desde el punto de vista ambiental como para el tejido industrial y empresarial de la provincia abulense”, según Elsa García, responsable del negocio de Red en Ávila, Salamanca y Zamora.

“Confiamos -ha añadido- en que su aportación sume a la labor que desarrolla todo el equipo de la compañía desde hace décadas”.

Calidad del suministro
La compañía ha mejorado la calidad de servicio que ofrece a sus clientes castellanos y leoneses, con el mejor valor en 2023 de la historia. En Castilla y León, i-DE gestiona más de 50.000 kilómetros de líneas eléctricas, cuenta con 15.697 centros de transformación en servicio y 246 subestaciones. 

En los últimos años, la compañía ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 1,5 millones de contadores en la región y la infraestructura que los soporta, en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización. 

La digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.