Según ha señalado la concejala de Turismo del Consistorio candeledano, esta edición en torno a dos de los productos típicos del municipio "ha pasado a la historia por su gran participación" en el céntrico escenario de la Plaza del Castillo.

La cita ha ofrecido una selección de quesos de cabra y pimentón de Candeleda en este lugar, mientras que la Plaza Mayor ha acogido productos delicatessen como embutidos, mieles, caracoles y vinos.

Durante el fin de semana, el "ambiente festivo" ha sido aún más animado, con catas de queso, aceite, vino, demostraciones culinarias y visitas guiadas al sequero de pimentón, donde los asistentes han podido descubrir el proceso artesanal de producción.

Además, se ha realizado una visita a una explotación de caprino, lo que ha permitido a los participantes conocer de cerca el trabajo diario de los ganaderos y el cuidado de los animales, fundamentales para la elaboración de los quesos que representan a Candeleda.

Calderos y zambombas

Por la noche, los calderos y zambombas han recorrido la plaza y las calles céntricas de Candeleda. "Este éxito rotundo no solo pone en valor nuestros productos, sino que también es un claro ejemplo de cómo la promoción de nuestra identidad y gastronomía puede convertirse en un motor económico para Candeleda", ha apuntado el alcalde de Candeleda, Carlos Montesino, antes de añadir: "Podemos afirmar que la feria se ha consolidado a nivel nacional, ya que hemos recibido visitantes de todo el país".

Desde su punto de vista, este "impulso económico" se ha reflejado en el sector turístico y en el comercio local, que "han experimentado un aumento notable en la demanda". "Continuaremos trabajando para que Candeleda siga siendo un referente, demostrando que nuestra gastronomía es una fuente de riqueza para el presente y el futuro", ha concluido el regidor.