Aunque los blanquivioletas se han adelantado en el marcador, el conjunto encarnado no se ha amedrentado ante el reto y, a pesar de la diferencia de categoría, logró dar la vuelta al marcador, empujado por el gran apoyo de su afición, si bien los vallisoletanos lograron empatar el partido y forzar una prórroga decisiva, que acabó con las ilusiones de los aficionados que, no obstante, reconocieron el esfuerzo de los suyos.

Hasta el segundo tiempo del tiempo añadido, el Real Ávila ha mantenido viva la esperanza de, al menos de llegar a la lotería de los penaltis, pero en los minutos finales ha sido decisiva la superioridad de los pucelanos, que con los cambios introducidos, anotó el 2-4 con el que ha terminado el partido.

El Real Valladolid se ha llevado la victoria pero el Real Ávila, equipo de categoría inferior -Segunda RFEF-, ha dejado huella en esta edición de la Copa del Rey, en la que consiguió eliminar al Real Oviedo en la primera ronda.

Los errores a balón parado y la diferencia física en los últimos minutos marcaron el desenlace de un encuentro en el que los locales estuvieron muy cerca de la hazaña, animados por una tremenda afición, que mostró una gran pancarta con la frase "Otra ronda más, por favor". No pudo ser, pero los encarnados estuvieron a punto.

Primer gol

El partido arrancó con un Valladolid que tomó la iniciativa.  En el minuto 14, un córner ejecutado por Machís terminó en un remate de Latasa, quien adelantó al conjunto visitante empujando el balón a placer. Los blanquivioletas mantuvieron el control de la posesión, pero el Ávila comenzó a ganar terreno con jugadas rápidas y presión alta. En el minuto 42, una gran intervención de André Ferreira evitó el empate tras un disparo peligroso de Alberto Martín.

El descanso trajo cambios en el equipo local. Miguel de la Fuente, entrenador del Real Ávila, introdujo a Adri Carrión, quien se convirtió en el hombre del partido para los locales. Apenas comenzada la segunda mitad, en el minuto 48, un error en la salida de balón del Valladolid permitió a Carrión igualar el marcador. El delantero no tardó en repetir, firmando su doblete en el 53 tras un rechace en el área visitante. El 2-1 desató la euforia en el estadio Adolfo Suárez, donde se gritó el ya clásico "¡sí se puede!" "¡sí se puede!".

El Valladolid, desdibujado por momentos, encontró respuesta con los cambios introducidos por Álvaro Rubio. En el minuto 72, Marcos André, incorporado en la segunda mitad, anotó el empate tras una jugada a balón parado, devolviendo la esperanza a los pucelanos.

El físico decide

Con el empate 2-2 al término del tiempo reglamentario, el encuentro se encaminó a la prórroga. En el tiempo extra, la entrada de Iván Sánchez y Kike Pérez marcó la diferencia. Marcos André volvió a aparecer en el minuto 112, aprovechando un error defensivo del Ávila para adelantar al Valladolid 2-3. Finalmente, Kike Pérez sentenció el partido en el 118 con un disparo desviado que descolocó al portero local, Álvaro de Pablo.

El Real Ávila se marchó con la cabeza alta tras haber sido superior durante varios tramos del encuentro, pero los errores en los saques de esquina y el desgaste físico les pasaron factura. El Valladolid, por su parte, sobrevivió a un duro desafío y consiguió el billete a la siguiente fase gracias a la calidad individual de sus jugadores en los momentos clave.

Al final del encuentro, la afición, que coreó mensajes de "¡a Segunda!"", "a Segunda" dirigidos a los vallisoletanos, despidieron entre vítores y aplausos a un Real Ávila que está haciendo una gran temporada en la recién estrenada Segunda Federación Grupo I, en la que figura en tercera posición.

Por cierto, este domingo, el entrenador temporal del Real Valladolid, Álvaro Rubio, retornará al Adolfo Suárez, pero esta vez dirigiendo al Real Valladolid Promesas.