Una representación navideña que, como dice Adrián Navalón, uno de sus promotores, "cuenta historias bíblicas relacionadas con el Nacimiento, los Reyes Magos o la Anunciación a los pastores. Pero, también historias sobre las personas, trabajos, tareas y costumbres tradicionales de Navalperal de Tormes y la Sierra de Gredos".
El belén podrá visitarse hasta el 6 de enero, los sábados, domingos y festivos, aunque también podrán concertarse visitas para grupos y colegios durante otros días.
Visitar el belén, que destaca por su impresionante tamaño, detalles y creatividad, es, además, una magnífica oportunidad para visitar la Iglesia parroquial del siglo XV al XVI, con fábrica de sillar y sillarejo en la que se encuentra instalado. La iglesia tiene una nave dividida en tres tramos, cerrando todo este espacio una bóveda de terceletes. La Torre está separada de la Iglesia.
Realmente se trata de dos belenes diferentes: el belén grande tradicional y un belén más pequeño, novedad de este año.
El 'Belén grande'
Después de más de 15 años instalando este belén en la iglesia podemos observar más de 200 figuras de barro y tela, representando a personajes bíblicos y a pastores, agricultores, hortelanos, artesanos, pescadores, comerciantes y mercaderes, soldados, niños, etc.
Más de 20 de estas figuras son figuras con movimiento que permiten representar de forma más realista tareas y trabajos tradicionales. Este año se han incorporado una panadera amasando pan, una pareja de beduinos en su jaima, un zapatero y un par de "pisadores de uvas".
Además de las casas, castillos y otras construcciones representativas de la zona geográfica en la que se ubica el nacimiento de Jesús, el belén de Navalperal presenta construcciones locales, realizadas artesanalmente por navalperaleños, como el portalillo de la actual iglesia, la torre y el puente de la Garbanza, así como elementos que se conservan actualmente como el pilón, el potro, y otros como los almeares, las mamparas y la red para guardar el ganado y al mismo tiempo estercolar el terreno, el corral de lobos, las tinadas y los chozos de la sierra que cada vez son más difíciles de poder observar fuera del nacimiento navideño.
La combinación de estas construcciones y figuras permite presentar escenas y secuencias que configuran historias tradicionales como la vendimia, transporte de la uva y elaboración del vino, el vareo de los olivos para recoger la aceituna, su limpieza, transporte y elaboración del aceite, el tintado y curtido de pieles, entre otras.
Pero el belén grande de Navalperal de Tormes de este año cuenta con nuevos elementos, figuras y construcciones que resaltan tanto los aspectos tradicionales del belén como la identidad cultural de las personas y costumbres del pueblo y de la sierra, la gran mayoría actualmente en desuso, como la trilla, la elaboración familiar del pan, el pastoreo del ganado o la fabricación artesanal de calzado, así como otras más lúdicas, como el juego de cartas o el columpio de los niños.
El 'Belén chico'
Este belén es más pequeño pero, igual de interesante, presenta más de 50 figuras diseñadas por José Luis Mayo, de tamaño más reducido que forman parte de una serie en la que se representan algunas escenas y oficios que ya aparecen en el belén grande como la vendimia, el arado o el pastoreo junto a otras escenas novedosas como la huida o la familia de beduinos.
En este ‘Belén chico’ se ha instalado la reproducción de la torre y el portalillo de la iglesia que sirve de portal del nacimiento.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.147