En un comunicado oficial, el club informa que el Real Ávila ha concluido “por sus propios medios", si bien el estadio es de propiedad municipal, "la diagnosis estructural” de la grada descubierta del recinto deportivo. 

Dicha diagnosis se ha realizado en dos fases: por una parte, la prueba de estado de la estructura de hormigón y, por otra, la prueba de carga con grandes bloques de hormigón.

A la espera de los resultados definitivos, “las impresiones de la empresa que ha realizado las pruebas, son positivas”, según el club, que apunta que “los problemas aparentes son consecuencia del deterioro estructural por inclemencias del tiempo, humedades…, no consecuencia de la falta de mantenimiento”.

“Ante las dificultades reales de la construcción de una nueva instalación necesaria para la ciudad, la actual propiedad del club no entiende la poca implicación por conocer el estado de la grada descubierta y, por tanto, sacar el máximo rendimiento del estadio actual”, señala el Real Ávila, que no podrá utilizar ese graderío el próximo martes ante la visita del Real Valladolid, ante la segunda eliminatoria de Copa del Rey.

El club asegura estar realizando, en la medida de sus posibilidades, mejoras en la instalación actual, ya que “no se detecta que pueda realizarse una nueva a medio plazo”.

Una vez se reciban los informes definitivos de la grada descubierta, el Real Ávila dice que “seguirá adelante en el intento de que dicha grada pueda ser utilizada en un plazo corto de tiempo”.