La iniciativa ha reunido a cuatro restaurantes para ofrecer experiencia gastronómica inspirada en los sabores valencianos.

Según los organizadores, el objetivo ha sido combinar la alta gastronomía con un propósito solidario a modo de “granito de arena a quienes más lo necesitan y demostrar que la cocina tiene un poder transformador”.

El menú, compuesto por cuatro pases y dos postres, ha reflejado una fusión de los sabores de Valencia reinterpretados por cada restaurante involucrado. Con el nuevo restaurante Caleña, en el hotel La Casa del Presidente, han participado los cocineros Diego Sanz, del propio establecimiento; Isidora Beotas, de El Almacén; Benja, de El Rincón del Jabugo; y Augusto Rufes, de La Bodeguita de San Segundo.

El precio de la comida, fijado en 55 euros por comensal, ha permitido destinar los beneficios a World Central Kitchen, la organización internacional dedicada a proporcionar ayuda alimentaria en situaciones de crisis.