La industria turística española afronta un cambio estructural para conseguir la sostenibilidad medioambiental. Nuestro principal motor económico ha de adaptarse a nuevas prácticas responsables con el entorno. Para ello, el sector turístico dispone de innovaciones que van desde los transportes ecológicos hasta aplicaciones y otros elementos digitales.

A continuación, enumeramos estas innovaciones y analizamos cómo están actuando para transformar el sector.

Las tarjetas eSIM son la conectividad sostenible 

La sostenibilidad en el turismo es tarea de todos, y los viajeros podemos contribuir con prácticas como el uso de eSIM. Las tarjetas digitales presentan numerosas ventajas, tanto en el ámbito medioambiental como en la experiencia de usuario.

La falta de una tecnología específica para el reciclaje de las tarjetas físicas hace que terminen vertidas en ríos y océanos. Cambiarlas por eSIM supondría la eliminación de miles millones de unidades fabricadas con plástico y metal.

Al no tener soporte físico, las eSIM no precisan de una cadena de distribución. De este modo, se reducen tanto los embalajes como las emisiones de CO₂ asociadas a su transporte.

Las eSIM facilitan la conectividad durante el viaje, ya que nos dan acceso a redes locales sin necesidad de cambiar físicamente las tarjetas. Además, podemos adquirirlas tranquilamente desde casa asegurándonos de que se adaptan a las características de nuestro viaje. De este modo, mejora la experiencia de viaje, ya que podemos cambiar a otras redes móviles con solo un par de toques en la pantalla.

Digitalización de documentos

Para viajar ya no necesitamos imprimir un montón de papeles como sucedía hasta hace unos años. Podemos llevar en el móvil tarjetas de embarque, billetes de tren y entradas a museos y atracciones utilizando apps de descarga y almacenamiento. Este sistema permite reducir el consumo de papel, y con ello, las emisiones de gases inherentes a su fabricación y los residuos generados.

Combustibles sostenibles de aviación

La expansión de las compañías low cost en los años 90 supuso un aumento notable del turismo aéreo. Este crecimiento, que continúa en la actualidad, conlleva un enorme incremento de las emisiones de CO₂.

En este contexto, los combustibles SAF (Sustainable Aviation Fuel) constituyen una alternativa clave para reducir la huella de carbono en el sector aéreo. Producido a partir de restos vegetales, aceite de cocina o residuos urbanos, el SAF reduce las emisiones entre un 50% y un 80%.

Las aerolíneas también están avanzando en este sentido al incorporar a sus flotas aviones construidos con materiales ligeros, lo que rebaja el consumo. El Airbus A350, por ejemplo, con el que ya operan compañías como Iberia, utiliza casi un 35% menos de combustible que otros modelos.

La mejora de la gestión del tráfico aéreo con iniciativas como el Cielo Único Europeo, que se está implantando gradualmente, contribuyen a acortar los tiempos de vuelo, y, por tanto, del consumo de combustible.

Alojamientos inteligentes que ahorran energía

Cada vez es mayor el número de hoteles que cuentan con infraestructuras inteligentes que minimizan el impacto medioambiental. Gracias al Internet de las cosas (IoT) es posible ajustar la luz o el aire acondicionado de la habitación a su ocupación. Se evita así el desperdicio innecesario de energía.

Los huéspedes también pueden controlar estos parámetros desde sus móviles, apagando las luces al salir o encendiendo la calefacción un rato antes de llegar al hotel para encontrar la temperatura deseada.

La implantación de energías limpias, como la eólica y la solar, son cada vez más habituales en los hoteles españoles. Lo mismo sucede con el reciclaje de aguas pluviales y residuos orgánicos.

Los establecimientos hoteleros españoles han puesto foco en la sostenibilidad, y son numerosos los que cuentan con las certificaciones de sostenibilidad BREEAM o LEED.

Vehículos eléctricos: movilidad limpia

En la última década, se ha producido una transición desde los tradicionales vehículos a gasolina o diésel hacia los vehículos eléctricos. Esta tendencia no solo se observa en los vehículos particulares, sino también en los de alquiler y en las flotas de taxis y VTC. Este cambio contribuye a reducir las emisiones de CO₂ y la contaminación urbana.

El aumento del parque de vehículos eléctricos lleva aparejado el de las estaciones de recarga, cuya implantación en Europa está impulsada por el Reglamento AFIR. Estos avances facilitan a los viajeros utilizar medios de transporte sostenibles.

La apuesta por el turismo sostenible es ineludible para garantizar la preservación medioambiental de los destinos turísticos de nuestro país. Y también es esencial para posicionar a España como líder en turismo responsable.

Para ello, es fundamental que los profesionales del marketing den a conocer todos los esfuerzos e innovaciones que se están incorporando al sector. Atraer a viajeros comprometidos con la preservación del medio natural es de gran importancia para consolidar una oferta turística verde. Solo con estos esfuerzos podemos garantizar un futuro respetuoso con nuestro entorno.