Al final de sus días, anticipándose a su muerte, Antonio Machado escribió:
“Sé que habrás de llorarme cuando muera / para olvidarme y, luego, 7 poderme recordar, limpios los ojos / que miran en el tiempo. / Más allá de tus lágrimas y de / tu olvido, en tu recuerdo, / me siento ir por una senda clara, / por un “Adiós, Guiomar” enjuto y serio".

Al mismo tiempo, y sobre todo, el acto en el Episcopio el viernes fue toda una oportunidad para redescubrir la figura del amor machadiano, el cual siempre había permanecido en secreto por voluntad de la amada, quien no era otra que la poeta y escritora Pilar Valderrama Alday (1889-1979).

Fue la propia Pilar Valderrama quien dejó escrito el testimonio vital de aquella estrecha relación de amor y literatura que mantuvieron los poetas en el periodo  de 1928 a 1936: 
“Aquella soy que un doloroso azar / destinó para ser tu amor postrero. / La Musa de tu nuevo cancionero: / en sueños ¡siempre tú, Guiomar; Guiomar!”.

Fruto de aquellos encuentros fue el libro ‘Sí, soy Guiomar. Memorias de mi vida’ (Ed. Plaza y Janés, 1981), el cual solo podría publicarse después de su muerte, lo que se produjo con prólogo de Jorge Guillén, quien dice “Pilar de Valderrama es ya personaje de nuestra historia literaria”.

La actualidad recobrada en esta ocasión en el Episcopio ha tenido lugar de la mano de Alicia Viladomat Martínez, la única nieta y heredera de la pareja poética de Antonio Machado y autora del libro ‘Pilar de Valderrama. Memorias de un gran secreto’, que también incluye la obra ‘Sí, soy Guiomar’. (Ed. Pigmalión, 2023). 

Alicia Viladomat, quien estuvo acompañada por Carlos Aganzo, director de la Fundación Vocento y autor del epílogo del libro, presentó el libro reivindicado la valía literaria y la valentía de su abuela, una poeta, dramaturga y agitadora cultural que fue musa de Machado y lo mantuvo en silencio, recordando así su estrecha relación con su abuela Pilar de Valderrama:
“Viví con ella hasta los veintidós años. Su secreto marcó su vida y, en cierto modo, también la mía. Siempre había un halo de misterio a su alrededor que me fascinaba. Seguramente lo constituía su gran secreto: su incondicional y profundo amor con el poeta Antonio Machado, que a mí nunca me contó. Sin embargo, estoy segura de que la abuela se marchó de este mundo con el convencimiento de que algún día sus escritos pasarían a la historia de mi mano, como su única nieta y heredera de este precioso legado que, antes de su muerte, nadie conocía. O eso creía yo”.

El libro consta de sendas memorias. Una, escrita por Alicia Viladomat, quien a lo largo de doce capítulos narra los 22 años que vivió con su abuela, sin que nunca le confiara su secreto y relación con Machado, si bien dejó todo dispuesto y archivado para que ella lo descubriera. La segunda memoria es la publicación completa de la que Pilar de Valderrama escribió y dejó lista para que su madre y su tía la publicaran después de su muerte, pues en vida de ella en vida nunca quiso revelar que era la Guiomar de Antonio Machado.

No se olvidó Alicia Viladomat de resaltar que su abuela fue una mujer muy adelantada a su tiempo, inteligente, valiente y discreta, que publicó cinco poemarios y cuatro obras de teatro. Defendió el voto de la mujer y creó los salones literarios en su propia casa, convertida en el escenario del teatro Fantasio.

Como heredera intelectual, Alicia Viladeomat se ha propuesto recuperar el valioso legado literario de su abuela como un acto de justicia en el que empezó a trabajar intensamente a partir de la pandemia, dedicándose a organizar escritos, cartas, fotos y todo tipo de documentos, de cuyo trabajo el libro presentado es una buena muestra.

En la promoción del libro dedicado a la figura de Pilar Valderrama, su nieta Alicia ya lleva 36 actos como el que ha tenido lugar en Ávila, programado por el Ayuntamiento, habiendo sido el más relevante el que tuvo lugar en el Instituto Cervantes de Madrid junto con una exposición conmemorativa (‘Las palabras de un secreto’, 2023).  

En esta línea, Viladomat participará próximamente en la 38 Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México). Días después, el 2 de diciembre, viajará a Morelia, dentro del programa de hermanamiento de esta ciudad con Ávila, donde presentará el labro dedicado a Pilar de Valderrama en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo, que fundó el abulense de Madrigal, don Vasco de Quiroga. Para la ocasión, estará acompañada por el profesor Alejandro Ahuja y la fuera rectora de la Universidad Michoacán Silvia Figueroa Zamudio.