Con una escenografía inspirada en el mundo de lo macabro y lo sobrenatural, con bailarines muertos o la mujer barbuda, esta función ha sumergido al público en una experiencia diferente, ambientada en la atmósfera oscura y mística de la noche de Halloween.

La producción, a cargo de la compañía Lúpulo Teatro, ha mezclado elementos tradicionales del cabaret con un toque oscuro propio de Halloween, creando una fusión de actuaciones teatrales, música en vivo, danza y humor. 

Para todos los públicos

Los artistas, caracterizados como figuras míticas y fantasmagóricas, han interactuado con el público en un ambiente que ha transformado el Teatro Santo Tomás en un auténtico espacio de cabaret gótico.

Una actividad de acceso gratuito que ha realizado cuatro pases de media hora (20, 21, 22 y 23 horas), con cabida para 400 personas, aforo del teatro.