El acta de replanteo es un paso necesario antes de la aprobación del expediente de contratación de la obra que radica en comprobar la realidad geométrica de las labores a realizar. 

La reanudación de las obras llegan después de un año y medio de la paralización que se produjo como consecuencia de la renuncia del anterior licitador debido a una situación de suspensión de pagos. Posteriormente, se declaró desierto contrato durante el procedimiento de licitación ordinaria, hasta que se ha adjudicado de manera directa a la empresa abulense Caja Construcción y Desarrollo de Servicios que deberá ejecutar esta primera fase del proyecto antes de verano. 

Una adjudicación que la Junta dio a conocer antes de la manifestación anunciada por la Plataforma por la sanidad pública de La Moraña y convocada para el pasado sábado. 

Coste de materiales

Y aunque el hecho de que la empresa adjudicataria sea de Ávila no determina el resultado de las obras, según ha manifestado el delegado territorial, sí garantiza que las labores vayan a comenzar con inmediatez. Unos trabajos “necesarios y convenientes”, que en palabras de Hernández Herrero, se han podido formalizar “no sin esfuerzo y no tanto porque exista un desinterés por la obra pública”, sino debido a “la oscilación que hay tanto en el precio y el coste de los materiales”, además de la falta de profesionales de la construcción “está llevando al conjunto de administraciones en una situación complicada”. 

“La situación ha tenido su desencadenante positivo en la formalización de este contrato”, ha manifestado el delegado territorial sobre un contrato que “dará lugar a la rápida e inmediata ejecución de esta primera fase de obras” con una inversión que asciende a los 855.000 euros y que se va a simultanear con la formalización de un nuevo contrato para una segunda fase con el objetivo de “tener concluido el Centro de Salud de Arévalo” con “la máxima premura y la máxima inmediatez”.