Según el procurador socialista abulense, Miguel Hernández, “la provincia no sale de la cola de inversiones, ni siquiera en unas cuentas ficticias”, de “un anteproyecto redactado por el PP para engañar a los ciudadanos de Ávila, prometiendo que harán todo lo que no hicieron”. El anteproyecto dispone de cerca de 78 millones de euros.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, “no disimula el desprecio a los abulenses ni siquiera en sus últimos presupuestos ‘fake’, unas cuentas fingidas, sin la más mínima compostura institucional, ni diálogo, ni consenso previo”.

Y considera que Mañueco “está fabricando en relato que le pueda permitir, de nuevo, adelantar las elecciones en Castilla y León,“fruto de su debilidad y de una minoría parlamentaria provocadas por su irresponsabilidad al meter a la extrema derecha en el Gobierno de Castilla y León por primera vez en la historia”.

Para los procuradores socialistas, la reciente presentación de las cuentas “fue un acto de mera propaganda electoral pensada por el señor Mañueco para decir que va a hacer todo aquello que lleva sin hacer durante los últimos cinco años en Ávila. y el Partido Popular, durante los últimos 30”, destacando que en los presupuestos, de 2023, la Junta dejó sin invertir 20 de cada 100 euros.

Por otra parte, para la procuradora Soraya Blázquez, “la artimaña de los presupuestos como excusa para adelantar las elecciones tiene antecedente”, puesto “Mañueco ya justificó el 20 de diciembre de 2021 el adelanto electoral por la traición de Ciudadanos al pactar las cuentas a sus espaldas con PSOE y Por Ávila”.

Nula gestión

"La incapacidad y nula gestión de Mañueco han hecho que únicamente haya habido tres presupuestos en los últimos seis años”, advirtiendo que “solo cuatro de cada 100 euros proceden de ingresos de la propia Comunidad autónoma porque el resto los pone Pedro Sánchez”.

“Sin la financiación extra del Gobierno de España, sin los fondos europeos y sin los fondos Next Generation conseguidos por el Ejecutivo de Sánchez, Ávila y Castilla y León estarían en quiebra y no tendrían presupuesto para nada, ni para financiar los servicios públicos esenciales como tampoco habría fondos destinados a la atención a las personas dependientes”, añaden los procuradores.

El presidente de la Junta “hace caja con el dinero que llega del Gobierno de España, mientras promueve regalos fiscales a sus amigos ricos, con 200 millones de euros al año en beneficios derivados de la amnistía fiscal en el impuesto de sucesiones y donaciones”.

Para Blázquez, el líder del PP y presidente de la Junta “argumenta ahora que no quiere líneas rojas ni vetos ni imposiciones para aprobar los presupuestos, pero claudicó ante las que le puso sobre la mesa Vox”, como “el coche oficial para García Gallardo, políticas que ponían en riesgo los derechos y las libertades de las mujeres y negaran la violencia de género, la imposición de que acabara con el acuerdo en materia de memoria democrática, que se le diera la gestión de la agricultura y la ganadería a Vox, que se fulminara el Diálogo Social y el Serla, o que se produjera un deterioro institucional sin precedentes y bochornoso”.

En relación con esto, Hernández considera que “a Mañueco, sin embargo, sí le parecen imposiciones y líneas rojas consumar el requisito básico de tener palabra y cumplirla; que haya nuevas facultades de Medicina; que los libros de texto y el material escolar sean gratuitos; que se haga un parque público de vivienda en alquiler con 5.000 viviendas en los próximos dos años; que se blinde la vivienda como derecho en nuestra Comunidad; que se haga una verdadera política para hacer frente al reto demográfico; que se incremente el salario de los maestros, de los profesionales de Medicina o de Enfermería;  o que se haga una fiscalidad que ayude a fijar población, atraer inversiones y atraer pobladores".