Se trata de dos varones, de 39 años, de origen rumano, por su presunta pertenencia a un grupo criminal itinerante especializado en el robo de domicilios por toda España. Vestían con ropa de traje para cometer los robos y pasar desapercibidos en las comunidades de vecinos. Se les imputan al menos diez robos con fuerza en casas, seis de ellos en Ávila, uno en Castellón y tres en Valencia, y se han intervenido cerca de 15.000 euros en efectivo, numerosos útiles para forzar las cerraduras, un arma de fuego, unas gafas con dispositivo bluetooth para comunicarse entre ellos, así como una gran cantidad de efectos robados.

La investigación dio comienzo a finales de septiembre, cuando el Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia recibió aviso de un vecino de esa ciudad, informando que un hombre estaba manipulando la puerta de uno de sus vecinos.

Una vez en las inmediaciones y tras conocer los agentes la descripción del sospechoso que vestía con traje y camisa, los agentes pudieron observar a un varón que se encontraba en actitud vigilante sentado en un banco frente al edificio en cuestión, realizando una llamada con su teléfono conectado a unos auriculares. Los policías, conocedores del modus operandi llevado a cabo por estos grupos criminales, identificaron a esta persona.

Durante el cacheo de seguridad se le ocupó una carpeta que contenía láminas de plata utilizadas para la técnica del “impressioning”, tres plásticos para cometer el “resbalón”, unos guantes negros, el teléfono móvil con el que se estaría comunicando con su compañero del interior, un reloj de alta gama y las llaves de un vehículo de alquiler, por lo que fue detenido.

Acorralado
De forma paralela, los agentes accedieron al interior del edificio junto con agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de Tránsitos, donde llevaron a cabo una inspección de toda la finca, consiguiendo localizar al segundo hombre en los hechos. El mismo fue sorprendido asomándose por la puerta de la vivienda a la que había accedido, refugiándose rápidamente en el interior tras percatarse de la presencia policial. En un primer momento, hizo caso omiso a los requerimientos de los agentes para abrir la puerta, no obstante, minutos después y, al verse acorralado, decidió abrirla, momento en que fue inmediatamente detenido.

Después, tras la llegada de la propietaria, se realizó una requisa del domicilio echando en falta diversas joyas y dinero en efectivo, siendo finalmente localizados tras una exhaustiva búsqueda, junto a efectos para la apertura de puertas mediante “impressioning”, ocultos tras la rejilla de los conductos del aire acondicionado y en el interior de una zapatilla de la perjudicada.

Gafas con auriculares y bluetooth
Tras las detenciones, se inspeccionó el vehículo de alquiler que empleaban para cometer los robos y se practicaron dos entradas y registros en sus domicilios, en las localidades de Sagunto y Puerto de Sagunto, donde se les intervinieron gran cantidad de efectos de procedencia ilícita, tales como relojes de alta gama, gafas de realidad virtual, gran cantidad de perfumes y cosmética, bebidas alcohólicas, joyas, cerca de 15.000 euros en efectivo y un arma de fuego con dos cargadores y munición real.

También fueron intervenidos diversos kits de piedras de toque y ácidos que utilizaban para determinar la pureza de las joyas robadas, una balanza de precisión, varios estuches de llaves vírgenes para realizar la apertura mediante “impressioning”, así como unas gafas con auricular y dispositivo bluetooth que utilizaban para comunicarse entre ellos.

A raíz de las labores de investigación efectuadas, se ha podido imputar a este grupo criminal la comisión de al menos diez robos con fuerza en casa habitada, seis de ellos en Ávila, uno en Castellón y tres en Valencia.
Los detenidos, ambos con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial, decretándose el ingreso en prisión provisional de uno de ellos. La investigación permanece abierta, no descartándose la imputación de más robos a los detenidos.