Del Martes, 18 de Noviembre de 2025 al Miércoles, 19 de Noviembre de 2025
Del Martes, 16 de Diciembre de 2025 al Miércoles, 17 de Diciembre de 2025
Ayuntamiento de Simancas. Todavía hoy, los lugareños de mayor edad conservan en su memoria escenas, actos (a veces, la obra entera) de las piezas teatrales que, de muchachos, representaban bajo la dirección del maestro. En aquel tiempo, diferentes compañías de comediantes recorrían los pueblos y entretenían a los lugareños con un variado repertorio de obras dramáticas. La afición a las comedias fue significativa en localidades como Narros del Castillo, Mingorría, Vega de Santa María y Velayos, entre otras. Según me refirió Valeriano Muñoz Rivero, natural de Velayos, en dicho pueblo se representaban dos comedias al año: una en la Pascua de Nochebuena y otra en la Pascua de Resurrección.
Nos encontramos, pues, ante un género que, si bien ha pervivido en la memoria oral del pueblo, no pertenece en sentido estricto al antiquísimo acervo de nuestra literatura tradicional (romances, canciones, cuentos folklóricos…). Se trata, ante todo, de un género oralizado de origen no tradicional, sino libresco. La figura del maestro desempeñó un papel fundamental en la memorización de esta modalidad de textos.
El fragmento teatral que reproduzco en el presente artículo, pertenece a El castillo de Simancas (1873), de Marcos Zapata, drama histórico posromántico ambientado en el periodo de la Guerra de las Comunidades de Castilla (1520-1521). El etnotexto fue registrado por mí el 22 de marzo de 2009 a Pedro Manuel Hernaz Jiménez, natural de Narros del Castillo (Ávila) y de 76 años de edad. A fin de reproducir literal y fidedignamente el lenguaje coloquial del informante, he optado por incluir sus comentarios a la acción dramática por medio de acotaciones.
El castillo de Simancas (2)
EL REY.– Yo, Carlos Primero de España
y Quinto de Alemania,
Rey y Emperador, ordeno y mando
que en virtud de esta sentencia,
que don Pedro Maldonado
Pimentel sea degollado
en el rollo de Simancas (3).
para que sirva de escarmiento
a los traidores.
(Eso lo firmó El Rey. Firmado: El Rey de España. Y luego, así que lo lee él, dice).
MALDONADO.– ¡Traidor!... La sangre me hierve.
Que el Rey tal mote reserve
para él y sus servidores.
Rey tirano, pese a mí,
piensa que con hierro domas
y no ves que hasta el idioma
te grita: ¡fuera de aquí!
Miseria de los humanos
y ceguedad de la vista,
¿dónde hay hueso que resista
el roer de los gusanos?
¿Dónde corona imperial
que ante la muerte no se hunda?
Polvo en polvo me confunda,
¡ea!, a ser material.
(O sea, que él ya solo se presenta pa` que le degüelle. Y entonces, el hermano, que está allí pa` echarle la bendición, que es el fraile).
El FRAILE.– No tan presto,
¡calma, calma!
MALDONADO.– ¿Pero no veis por allí a los dos
y que yo falto en mi puesto?
[…].
(Cuando se dirige el fraile a… la nobleza que está en la Junta, junta la nobleza. Mira cómo sería, que no rechistó nadie, no rechistaba nadie. Por dos veces, el Conde Benavente (4),para más. Lo demás era casi un monólogo del fraile. Y se dirigía al pueblo y decía).
EL FRAILE.– ¡Qué ignominia, hermanos míos
y qué baldón para el pueblo castellano!
Su gobierno, la Corte, la nobleza,
y hasta su mismo idioma
pierden su lustre y su grandeza,
pues, semejante a Roma,
al humillar a España su cabeza,
sepulta en el abismo
su pueblo y su corona
a un tiempo mismo.
Que el bando comunero no es la Patria…
¿Que no es la Patria?
Pero, ¡ay vosotros, los magnates,
los altos dignatorios,
los que siempre tuvisteis
del gobierno el monopolio,
vinculado a las rentas del erario,
y hasta el perpetuo servicio impresorio!
¿Por qué, cuando ese príncipe altanero
partió para Aquisgrán,
en su defensa no desnudasteis
el mortal acero,
ahogando en las entrañas de Castilla
el naciente partido comunero?
BENAVENTE.– ¡Oprobio y maldición!
EL FRAILE.– ¿Cuándo del mundo se verá
desterrado el egoísmo?
A esa turba alemana
que os arrancó para baldón eterno
con la augusta tutela soberana
las altas dignidades del gobierno.
A ese monarca altivo y desdeñoso
que os trató sin respeto y sin clemencia,
poniendo vuestros timbres y blasones
bajo el peso brutal de sus legiones
y a los pies de una estúpida regencia (5).
No pudisteis sufrir sin menoscabo
de vuestra propia suerte.
Si en España no surgía otra nobleza,
derechos caminabais a la muerte.
Tal pensasteis,
y en tan rápido coraje
y en tan fiera enemistad,
trocándolo a vuestro peso civil,
con odio ciego jurasteis
quebrantar el vasallaje,
lanzándolo a los campos de batalla
y satisfacción cumplida a tanto ultraje.
Y astutos y medrosos,
en torres y castillos sepultados,
sólo esperabais la ocasión propicia
para lanzar a los pueblos enconados
y a esas masas sedientas de Justicia
en contra del monarca y sus privados,
y en pro de vuestra sórdida avaricia.
La espléndida corona de Alemania,
con su brillo y su pompa deslumbrante,
vino a caer, para desgracia nuestra,
en las manos del Príncipe de Gantes (6).
Orgulloso, don Carlos apareja
su éxito brillante.
¿Quién se le opone a su ambición suprema?
Sin escuchar los ruegos de Castilla,
corre a ceñir la imperial diadema.
Y entonces, reventando
la cólera rugiente y espantosa
que hervía en vuestro pecho
y esperando tan feliz ocasión,
lanzáis, furiosos, todo el baldón
de su terrible saña
sobre este pueblo, que, al trocar en ira,
hizo temblar los ámbitos de España.
Y villas y ciudades,
y montes y llanuras,
repitiendo el ronco grito de espantosa guerra.
Al militar estruendo
responde el campesino en la alta sierra.
Responde en su taller el artesano,
y hasta el templo de Dios, que en paz os cierra
a la torpe ruindad del mundo vano.
Su púrpura le arroja al comunero
para cegar los ojos al tirano
y arrollar la planta al extranjero.
Tan fiera sacudida,
tan ruda convulsión rompió en pedazos
a esa masa de gente aborrecida,
a esa turba que huyó despavorida
al verse fuera de los regios brazos.
¿Quién contrastaba el férvido torrente
que iba anegando el castellano suelo?
¿Quién defendió a su marca ausente?
¿Dónde estabais los nobles, Benavente?
BENAVENTE.– ¿Qué os importa a vos y España entera?
EL FRAILE.– El popular encono
impusiera respeto a Carlos Quinto,
o lo hubiese volcado con su trono.
Si la traición cobarde
que para oprobio y eterna la afrenta,
siempre escondidas, vuestras armas arden
en vil mercado y miserable venta.
Que a quien tanto os odia y os humilla
no entregarán la suerte de Castilla.
El Rey, el Rey que os abandona
como el tigre a las hienas
cuando buscan los palpitantes restos de su presa,
pues reyes y señores,
tigres y hienas sois de pobre pueblo,
de este pueblo que os prestó sus fulgores,
su brillo, su existencia, su fortuna,
y hasta la… luna
crea al sol sus limpios resplandores.
Y aquel… aquel monarca desdeñoso y frío
que os cerró con las puertas del Alcázar
su favor, su amistad, su poderío,
aquel… aquel que os obligó con su injusticia
a romper con la espada el vasallaje,
a lanzar a los campos las milicias,
a encender en las turbas el coraje,
a espigar de soldados las almenas
y a quebrantar del pueblo las cadenas;
al ver que vacilaba su corona
delante del partido comunero
y que era la nobleza de Castilla
su adversario más fiero,
y al principal motor de la discordia,
transige con vosotros,
os llaman a la regencia,
os ofrecen las llaves del erario,
os brindan su gobierno y su privanza…
Y entonces… ¡Fementidos!
Doblando el cuello y la rebelde lanza,
sin honra y sin pudor, como bandidos,
arrojasteis la máscara insolente
de vuestra infamia vil,
y revolviendo el torpe brazo
y las traidores armas
que amenazaron con furor encono
arrebatar su cetro a Carlos Quinto
y hacer astillas su maldito trono,
sobre la Madre Patria
caísteis despiadados,
abriendo en sus entrañas ancha herida,
arrollando a este pueblo moribundo,
a este pueblo infeliz, que no comprende
que después de sangrado, se le vende
por todos los poderes de este mundo.
Y vos fuisteis traidores,
lo mismo al Rey que al pueblo,
lo mismo en Villalar contra Padilla
cambiando la cruz roja por la blanca,
que en contra del monarca de Castilla
cuando agitas el motín en Salamanca.
Y vos fuisteis traidores
y alevosos y pérfidos y viles,
acuchillando, ciegos de coraje,
a esas pobres ciudades sublevadas
y a vuestras primas huestes, engañadas.
¿Quién sois? ¿De qué servís? ¿Quién no aborrece
al tigre que de sangre se alimenta?
Desleales al Rey que os ennoblece
y traidores con el pueblo que os sustenta.
Cáncer que pudre, mancha que envilece,
baldón de España y de Castilla afrenta.
(1): Véase sobre el tema, Jesús Mª. José Sanchidrián Gallego: “Comediantes”. Crónica teatral de un pueblo (Ávila: “Piedra Caballera”, 2002).
(2): Este fragmento se encuentra registrado en mi tesis doctoral Recopilación y estudio de un corpus de literatura de tradición oral de La Moraña (Ávila) (Salamanca: Universidad de Salamanca, 2012), pp. 626-631.
(3): Pedro Maldonado fue ejecutado en la plaza pública de Simancas el 14 de agosto de 1522.
(4):El Conde de Benavente, tío de Pedro Maldonado, intervino en favor de su sobrino para evitar que fuese ajusticiado en Villalar. Consiguió aplazar la ejecución de Pedro Maldonado, que fue trasladado de Villalar al castillo de Simancas (vs. https://dbe.rah.es/biografias/16098/pedro-maldonado-pimentel)
(5): Se refiere al cardenal Adriano de Utrecht, a quien Carlos I de España encomienda la regencia antes de partir a Alemania para ceñir la corona del Sacro Imperio Germánico.
(6): Príncipe de Gantes. Carlos V nació en Gante (Bélgica) en el 1500.
Disfruta de la fruta
Del Martes, 18 de Noviembre de 2025 al Miércoles, 19 de Noviembre de 2025
Del Martes, 16 de Diciembre de 2025 al Miércoles, 17 de Diciembre de 2025
Del Sábado, 15 de Noviembre de 2025 al Domingo, 30 de Noviembre de 2025
Día Sábado, 08 de Noviembre de 2025
Día Sábado, 15 de Noviembre de 2025
Día Lunes, 17 de Noviembre de 2025
Día Jueves, 20 de Noviembre de 2025
Día Sábado, 22 de Noviembre de 2025
Día Martes, 25 de Noviembre de 2025
Día Jueves, 20 de Noviembre de 2025
Día Martes, 25 de Noviembre de 2025
Día Domingo, 30 de Noviembre de 2025
Del Viernes, 21 de Noviembre de 2025 al Domingo, 23 de Noviembre de 2025
Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.
Alondra Armuñesa | Martes, 22 de Octubre de 2024 a las 13:10:10 horas
Gran artículo. ¡Enhorabuena! Es muy etnográfico e histórico al mismo tiempo. Gracias, una vez más, por rescatar e investigar retazos y memoria literaria viva.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder