Las obras de Teresa Guerrero se caracterizan por la quietud y la síntesis en su representación, donde la observación y el análisis de la realidad se ha convertido en el medio para captar la esencia de la representación. Javier Martínez concibe sus esculturas como dibujos de luz y sombra en el espacio, dibujos que habitan el espacio procurando paradójicamente una paz interior a través de su dramatismo visual, albergando una nietzscheana presentación de la necesidad de serenidad ante el drama humano.

La exposición nos invita a buscar detrás de las miradas de las esculturas, donde hay algo más que una buena o mala representación, algo que nos comunica con otros semejantes. A la vez, la mirada del espectador reconstruye la lectura de las obras extrayendo lo que éstas han sido capaces de comunicarles, lo que han transmitido para reconstruir una nueva lectura. 

Selección de esculturas de diferentes momentos cronológicos en el desarrollo creativo de cada uno, algunas piezas de escayola son los originales de obras hechas por encargo, lo que no quiere decir que sean menos personales que el resto. Otras son obras realizadas no ex profeso para un lugar o una situación particular, si no por interés o necesidad personal del artista dentro de sus líneas de investigación creativas.

Los materiales son diversos: escayola, bronce, madera y resina. El realismo se convierte en el medio de introducir al espectador en cada uno de los mundos que aporta cada obra.