Este ambicioso programa esta destinado a revolucionar la agricultura y ganadería y cuenta con la colaboración de 12 socios provenientes de nueve países europeos. Su objetivo radica en aplicar nuevas herramientas tecnológicas para hacer más competitiva la agricultura en las zonas rurales.

EL dron “va a permitir ver lo que el ojo humano no ve”, ha asegurado el responsable del Grupo TIDOP de la Escuela Politécnica de la USAL, Diego González, de manera que sus sensores y cámaras capturarán plagas o cualquier patología “como puede ser un estrés hídrico”. Ello, sumado a la inteligencia artificial que recopilará la información, permitiendo que tanto agricultores y ganaderos se anticipen ante posibles problemas de siembras o enfermedades. 

Prueba de ello se ha llevado a cabo en la Bodega Tierras de Cebreros, propiedad de Lidio Nieto, que ha prestado sus viñedos para la captación de datos como zona piloto de España. Una visita que forma parte de la reunión que están manteniendo en Avila los socios del proyecto europeo en la que también se ha visitado al Consejo Regulador IGP Carne de Ávila, pues en ambos espacios se han recopilado los datos. 

El proyecto Chameleon, que finalizará en mayo de 2025, ha alcanzado ya resultados prometedores. Aunque aún no se ha implementado a nivel comercial, los avances presentados muestran un futuro donde agricultores y ganaderos podrán utilizar una plataforma online para solicitar ayuda y recibir soluciones rápidas mediante el análisis de datos recolectados por drones, satélites y otras tecnologías.