La asamblea de Pronisa ha elegido como presidente a uno de los socios más veteranos -desde 1972-. Maíz se ha propuesto culminar el plan estratégico que termina en 2014 y preparar uno nuevo para otros cuatro años, que “será difícil por motivo de la crisis, ya que hay que buscar estabilidad”.

Tras obtener el certificado de calidad para el Centro de Día Espíritu Santo, ahora quieren conseguirlo para la residencia, además de mirar al futuro “por un nuevo modelo de atención centrado en las necesidades de la persona, los planes individualizados de vida y calidad en el servicio”.

Al dejar la presidencia, Merino -que ahora será tesorero- ha subrayado la “generosidad” de  Maíz, que es el tercer presidente de Pronisa que no tiene hijos atendidos por la asociación, tras Alfredo Abella y Pilar Araujo.

Tras aludir que él lo ha hecho “por obligación como padre de Javi”, ha llamado a participar en las directivas de la organización para “garantizar los derechos de las personas con discapacidad intelectual y mejorar su calidad de vida y la de sus familias”.

Después de la asamblea, Pronisa ha entregado el 30 por ciento de la recaudación de la 26 Gran Marcha por la Discapacidad a otras organizaciones, como hace desde una década.
Pronisa recaudó 10.807,2 euros, 1.421,8 más que el año anterior, cantidad de la que ha distribuido el 30 por ciento, 3.242 euros a partes iguales, entre la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Ávila, por un lado y, por otro, a FEAPS Castilla y León y Red Círculos de Ávila, donde figuran Down Ávila, el Centro de Educación Especial Santa Teresa, Asesca y la propia Pronisa.