De 35 años y 1,84 de estatura, en la página web del certamen, Cano destaca su "afán constante de superación" y su disposición a salir de su zona de confort. "Me considero una persona que siempre quiere ir más allá de lo imaginado, persiguiendo mis sueños con insistencia, a pesar de los problemas que la vida pueda plantear", explica.

Cano habla sobre los dos logros que más lo han marcado a lo largo de su vida: siendo adolescente formó parte de la selección de Castilla y León de Fútbol y jugó en la máxima categoría nacional con el Getafe CF. Sin embargo, una lesión lo alejó del fútbol durante meses, lo que lo llevó a replantearse su futuro. "De esa etapa, y más concretamente de esa lesión, que llegó en el peor año posible, descubrí lo que realmente quería hacer: la fisioterapia. Quería ayudar a otras personas a superar momentos difíciles”, señala.

El segundo es que, tras años de esfuerzo y formación, en 2018 decidió cumplir el sueño de fundar su propia clínica de fisioterapia. También señala su compromiso con los enfermos de fibromialgia con un nuevo tratamiento para que “estas personas vean la vida desde otra perspectiva y que entiendan que una etiqueta de su problema no debe ponerles límites a la hora de disfrutar la vida”.

Cano dice que, si fuera miembro del jurado, las características que lo harían no votar por un candidato serían la dejadez, la desidia y la prepotencia. “El físico es importante, pero es algo efímero, lo que queda es la forma de ser de cada uno, y la humildad es una característica que siempre permanece”, añade.