A pesar de la amenaza de lluvia, que ha llevado a tener que proteger la imagen de la Virgen a causa de unas gotas que han caído cuando salía de la ermita, cientos de personas han acudido a la romería, la primera de las tres que tienen lugar el tercer fin de semana de septiembre en la Sierra de Ávila, mostrando con sus bailes tradicionales el cariño y devoción a esta imagen. 

El alcalde de Narrillos del Rebollar y Benitos, Óscar Jiménez, acompañaba a los vecinos, visitantes y autoridades que han estado presentes durante la bajada de la Virgen desde Benitos, la misa y la posterior procesión en honor a Nuestra Señora de Rihondo, así como en la subasta de banzos, antes de que se volviera a introducir la imagen en el templo.

Todas las actividades de la romería han transcurrido con la vista puesta en el cielo por si caía alguna precipitación, lo que no ha impedido que tanto a la hora de comer como por la tarde se haya mantenido la afluencia de visitas al recinto mariano.