El objetivo del congreso, que se celebra desde el jueves y hasta el sábado en la UCAV, es “mostrar la armonía que existe entre la vocación de científico y la vida de fe”. “Este congreso es una demostración de que la fe y la ciencia se pueden compatibilizar y no están en conflicto”, ha explicado.

El simposio tiene como objetivo crear un espacio de reflexión entre ciencia y fe a través de mesas redondas, ponencias, comunicaciones y charlas. La rectora de la UCAV, M.ª del Rosario Sáez Yuguero, ha considerado “un honor acoger un congreso de esta importancia, que trata temas de tanta actualidad y que reúne un panel tan importante de ponentes”.

Además, “supone una oportunidad para que nuestros profesores puedan unirse a una sociedad de científicos tan importante a nivel internacional”, y “ofrece la oportunidad de mostrar que la fe y la razón son complementarias y de desmontar muchos mitos que en la ciencia existen”.

Durante los tres días de congreso, las más de 150 personas inscritas abordan el papel del científico católico en la transmisión del evangelio, lo que dice la ciencia sobre Dios, el origen católico del CSIC, o el cambio climático.

También expertos expondrán su visión sobre las últimas investigaciones realizadas en torno a la Sábana Santa, las realizadas sobre el polen de la Síndone o la comparación entre el Sudario de Oviedo y la Síndone de Turín. Entre los participantes se encuentra el presidente internacional de la Sociedad de Científicos Católicos, Stephen Barr.

La Sociedad de Científicos Católicos de España celebrará su asamblea anual de socios, poniendo el punto final a las diversas actividades que esta asociación celebra en Ávila.