Lo han hecho los cuatro senadores abulenses del PP, Alicia García, Juan Pablo Martin, Piedad Sánchez y Vidal Galicia, alcalde de Arévalo, presentando una moción en la que insta al Gobierno a que el nuevo servicio público de transporte regular de viajeros por carretera que une la ciudad de Arévalo con Madrid y Salamanca en la línea Madrid-Salamanca-Vigo “responda a las necesidades reales de los usuarios”.

Los populares exigen al Ejecutivo central que “recupere todos los trayectos, frecuencias y horarios” que existían antes del cambio de empresa concesionaria y que afectan a la capital de La Moraña.

Desde el inicio de la prestación de este servicio por la nueva concesionaria, en marcha el 17 de agosto, Arévalo “ha sufrido un recorte de buses con menos trayectos y cambios de horarios”, ya que “no ha tenido en cuenta las necesidades reales de los usuarios a la hora de fijar la nueva programación”.

En este sentido, ponen como ejemplo del “recorte” y de la “pérdida de calidad” en este servicio público la supresión del autobús que salía a las 7.30 horas de Arévalo a Madrid, “muy utilizado por motivos laborales, de estudio o médicos.

También se refieren los populares al “retraso” del servicio que antes enlazaba Arévalo y Salamanca a partir de las 19.00 horas los domingos, otro servicio “muy demandado por los estudiantes”, y que ahora se ha fijado un autobús a las 00.00 horas que llega a Salamanca a las dos de la mañana.

Según los populares, esto puede suponer para las familias “un quebranto económico, al obligarles a usar sus vehículos privados”, lo que a su juicio “puede agravar la despoblación del mundo rural y la contaminación del medio ambiente”.

Supresión de paradas

A ello se une el cierre de la taquilla en la estación de Arévalo, por lo que “solo se pueden comprar billetes a través de Internet”, lo que a su juicio supone “una discriminación de todos aquellos usuarios que tengan dificultades para acceder a Internet, en especial las personas mayores”.

Por ello, en la iniciativa del PP también se pide “la inmediata reapertura de la taquilla en la estación de Arévalo”. Según Vidal Galicia, el nuevo contrato de esta concesión es “la punta del nuevo modelo concesional que esconde deliberadamente el Gobierno, cuya previsión es la supresión de hasta 86 paradas en la provincia de Ávila”.

A juicio de los senadores del PP, “el desprecio de Sánchez hacia la España interior, y en concreto hacia Ávila, parece no tener límite, asegura Galicia Jaramillo, quien lamenta que lo que el Gobierno concede a los independentistas es lo que niega a los abulenses”.

En este contexto, y en referencia a las palabras del presidente del Gobierno, los populares señalan que “en vez de preocuparse por los Lamborghinis, lo que debería hacer Sánchez es atender el transporte público que utilizan miles de personas para moverse, finaliza Galicia”.