El torneo en el atrio de San Isidro, una de las actividades de las Jornadas Medievales que concentra más público, ha atraído a unos espectadores que han seguido la evolución de los caballeros montados en sus corceles para demostrar sus habilidades en diversas pruebas de destreza y combate.

En un ambiente que evoca la Edad Media, entre las pruebas que más emocionan se encuentra el enfrentamiento contra el estafermo, una antigua máquina de entrenamiento que ponía a prueba la precisión y la fuerza de los caballeros.

Además, los caballeros, cada uno con un color, pusieron a prueba su puntería en una diana, con lanzas en mano cada participante ha mostrado sus habilidades, tratando de acertar en el centro y ganarse el favor del público. No ha faltado la clásica prueba en la que los jinetes debían coger cintas colgadas mientras galopaban, una actividad que provocó aplausos desde las gradas.

El punto culminante del torneo ha llegado con el combate a pie, donde los dos caballeros finalistas se enfrentaron sobre la arena en duelo, recreando la atmósfera de los antiguos desafíos medievales. Este enfrentamiento final mantuvo a los asistentes en vilo, quienes animaban desde las gradas y desde el graderío natural formado por las rocas que constituyen la base de la muralla.

El torneo medieval se escenifica durante el fin de semana en varias ocasiones. VER PROGRAMA DEL MERCADO MEDIEVAL.