Paradas desde hace más de un año, esas obras, que se iniciaron con un presupuesto de 1,2 millones de euros, han sufrido sucesivos parones y retrasos, que han provocado el malestar y el enfado de los pacientes de esta zona de la provincia de Ávila y de algunas localidades próximas de la de Segovia.

Hernández ha vuelto a relatar todo el proceso que ha llevado a esta situación, una vez iniciadas las obras: “Tuvimos la desgracia de tener un adjudicatario que no ejecutó la obra y que conforme a la ley de contratos, porque iba certificándose aproximadamente un 1% hasta que no alcanzamos el porcentaje suficiente en función de tiempo transcurrido, no se pudo resolver dicho contrato”.

Posteriormente, llegó lo que el mismo Hernández calificó en su día como “infortunio”, cuando el pasado mes de julio no concurrió ninguna empresa a la licitación de la primera fase de las obras de remodelación, lo que hizo que se declarase desierto el contrato, cuyo importe ascendía a 700.000 euros.

No somos en absoluto responsables

“Pensábamos que ese primer lote, esa primera licitación, permitiría acudir a otras empresas, inclusive del entorno a la licitación y poder comenzar las obras y de nuevo tuvimos una incidencia de la que no somos en absoluto responsables y, por mucho que digan algunos, ni muchísimo menos el delegado territorial de la Junta de Castilla y León”, ha sostenido Hernández.

En este sentido, ha añadido que “no puede imponer a ninguna empresa que licite y que se adjudique un contrato si no lo considera oportuno por la planificación que tenga de sus objetivos empresariales o porque exista algún tipo de dificultad que se desconoce”.

“Lo que hemos hecho ahora que la normativa nos lo permite, es invitar a un procedimiento negociado sin publicidad a entre cinco y seis empresas del entorno de Arévalo y de la provincia de Ávila, que es un procedimiento muy ágil negociado sin publicidad”, ha relatado José Francisco Hernández, quien señala que de esta manera se podrá tener un adjudicatario “una vez adaptado también ese nuevo contrato, esa nueva licitación a las circunstancias en las que se encuentra el centro de salud” por 700.000 euros.

Según Hernández, “la invitación saldrá seguramente la próxima semana”, de manera que “habrá un adjudicatario que firmará un acta de replanteo las próximas semanas”.

Comprensión

Tras las críticas de los últimos meses, el delegado de la Junta ha asegurado que dicho centro tiene actualmente “un funcionamiento absolutamente normal”, en un contexto de “dificultades extremas para poder prestar la asistencia sanitaria, como efectivamente se presta con continuidad”.

“Por lo tanto, lo que pedimos es un poco de tranquilidad, un poco de comprensión. Los asuntos públicos y de conversación administrativa son siempre procelosos”, ha argumentado para justificar esta situación, echando mano de “una normativa de obligado cumplimiento que afecta a la Gerencia de Asistencia Sanitaria, a la dirección provincial de Educación o a cualquier servicio territorial”.

“Nosotros vamos a sustanciar esta tramitación con la máxima agilidad que nos permiten estos plazos y esperemos las próximas semanas poder retomar esas obras que están efectivas en un porcentaje y que esperamos que ya sin solución de continuidad puedan tener una base”, ha concluido.