El plazo para la presentación de ofertas es de 15 días hábiles. El contrato de arrendamiento tendrá una duración mínima de un año, con posibilidad de renovación automática anual hasta un máximo de siete años.

Una vez alcanzado este periodo, el contrato podrá prorrogarse hasta tres años adicionales si así lo acuerdan expresamente ambas partes. En caso de que ninguna de las partes comunique su intención de no renovar con al menos 30 días de antelación a la fecha de vencimiento, el contrato se renovará automáticamente por un año más, siempre respetando el límite de los siete años.

Para la adjudicación de la vivienda, se tendrán en cuenta tanto la oferta económica como otros criterios adicionales. En cuanto al precio, la oferta más alta recibirá cinco puntos, y las restantes serán puntuadas proporcionalmente. Además, se otorgarán puntos extra a solicitantes menores o iguales a 35 años (dos puntos) y por cada hijo de entre 16 y 22 años (dos puntos).

El precio base de licitación de la vivienda es de 1.920 euros al año, equivalentes a 160 euros mensuales, aunque este importe puede ser mejorado al alza. El adjudicatario deberá constituir una fianza definitiva por el importe de una mensualidad.

Las ofertas deberán presentarse en dos sobres cerrados, uno con la documentación administrativa y otro con la oferta económica.