La reforma del baño es una de las obras más comunes en el hogar, especialmente cuando se busca mejorar la accesibilidad y la funcionalidad de este espacio. Uno de los cambios más solicitados es la sustitución de la bañera por un plato de ducha, una modificación que, además de modernizar el baño, ofrece ventajas en términos de seguridad y ahorro de espacio. A continuación, se detallan los pasos y consideraciones más importantes para llevar a cabo esta reforma con éxito.

Ventajas

Cambiar la bañera por un plato de ducha no solo responde a una cuestión estética, sino que también tiene beneficios prácticos significativos. Uno de los más destacados es la mejora en la accesibilidad, especialmente para personas con movilidad reducida o de edad avanzada. Además, esta reforma permite optimizar el espacio del baño, creando una sensación de amplitud y facilitando la limpieza diaria.

En cuanto al ahorro de agua, se estima que una ducha consume considerablemente menos agua que llenar una bañera, lo que se traduce en un impacto positivo en la factura del agua y en el medio ambiente. Así lo confirman expertos en reformas: "la sustitución de una bañera por un plato de ducha puede reducir el consumo de agua en hasta un 50% en un hogar promedio".

Preparativos

Antes de iniciar la reforma, es crucial realizar una planificación detallada para asegurar que todos los aspectos del proyecto estén cubiertos. El primer paso es medir el espacio disponible. Según los expertos, "es fundamental tomar medidas precisas del espacio donde se ubicará el plato de ducha para asegurarse de que encaje perfectamente y no surjan problemas durante la instalación".

Otro aspecto a considerar es la elección del tipo de plato de ducha. En el mercado existen diversas opciones, desde platos de resina hasta cerámicos o de piedra natural. La elección dependerá del estilo deseado, el presupuesto disponible y las características del baño. También es importante seleccionar un plato de ducha con un acabado antideslizante para garantizar la seguridad.

Proceso

Una vez definidos los detalles preliminares, el siguiente paso es el proceso de desinstalación de la bañera y la instalación del plato de ducha. Este proceso debe ser realizado por un profesional cualificado para evitar problemas técnicos o de fontanería.

1.Retirada de la bañera: este es el primer paso y requiere desconectar las tuberías de agua y desagüe. Es importante cortar el suministro de agua antes de comenzar la obra. "Es esencial garantizar que todo el sistema de tuberías esté correctamente desconectado para evitar fugas o daños posteriores", aconsejan los especialistas.

2.Revisión del estado del suelo y paredes: una vez retirada la bañera, es necesario evaluar el estado del suelo y las paredes. "Si existen daños, es crucial repararlos antes de instalar el plato de ducha para asegurar una superficie nivelada y estable", indican los expertos.

3.Instalación del plato de ducha: el siguiente paso es colocar el plato de ducha en la ubicación deseada. Se recomienda utilizar materiales de alta calidad y seguir las indicaciones del fabricante para garantizar una instalación segura y duradera: “una correcta nivelación del plato de ducha es fundamental para evitar problemas de drenaje en el futuro".

4.Conexión de las tuberías y prueba de estanqueidad: una vez instalado el plato, es necesario conectar las tuberías al desagüe y realizar una prueba de estanqueidad para asegurarse de que no haya fugas. "Es recomendable realizar varias pruebas de agua antes de finalizar la obra para garantizar que el sistema funciona correctamente", añaden los expertos.

Acabados

Finalmente, después de instalar el plato de ducha, es el momento de considerar los acabados y detalles que complementarán la reforma del baño. Entre los elementos más importantes están los revestimientos de las paredes y la elección de una mampara adecuada. Según los especialistas: “optar por revestimientos impermeables y fáciles de limpiar es clave para mantener el baño en perfectas condiciones a largo plazo”.

La mampara de ducha debe ser seleccionada no solo por su estética, sino también por su funcionalidad. Existen mamparas fijas, correderas y abatibles, cada una con sus ventajas específicas. La elección de una mampara con tratamiento antical es recomendable para facilitar el mantenimiento y prolongar su vida útil.

Presupuesto y plazos

El coste de esta reforma puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de materiales seleccionados, la complejidad de la obra y las tarifas de los profesionales contratados. En general, "la sustitución de una bañera por un plato de ducha puede oscilar entre los 800 y los 2,500 euros, dependiendo de las calidades y del trabajo requerido", indican los expertos en reformas.

En cuanto a los plazos, una reforma de este tipo suele completarse en un plazo de entre 3 y 5 días, siempre que no surjan imprevistos. Es recomendable planificar con antelación y coordinar todos los aspectos logísticos para minimizar el tiempo de obra y las molestias en el hogar.

La sustitución de la bañera por un plato de ducha es una reforma que, además de mejorar la funcionalidad del baño, añade valor al hogar y optimiza el uso del espacio. Con una planificación adecuada y la contratación de profesionales cualificados, este proyecto puede realizarse de manera eficiente y con excelentes resultados. Como recomiendan los expertos, "asegúrate de evaluar todas las opciones y de elegir materiales de calidad para garantizar la durabilidad y el éxito de la reforma".