En la actualidad, el 25,8% de la población activa de la Comunidad autónoma tiene más de 55 años, una cifra que ha aumentado considerablemente en la última década y que supera con creces la media nacional, situada en el 20,8%. El dato de Ávila es aún más alto y se eleva al 28,9% de mayores de 55.
Según el análisis de la Fundación Adecco, este fenómeno refleja un cambio significativo en la demografía laboral y plantea desafíos importantes para el futuro del mercado laboral local.
En 2024, la población activa mayor de 55 años en Castilla y León ha alcanzado las 289.800 personas, un incremento del 51% en comparación con hace diez años. Hace dos décadas, este segmento representaba apenas el 12% de la población activa de la región, mientras que hoy en día constituye más de una cuarta parte (25,8%). Este aumento es indicativo de un envejecimiento acelerado de la fuerza laboral, un proceso que ha sido particularmente pronunciado en esta comunidad autónoma.
Este crecimiento no se limita a Castilla y León. A nivel nacional, la representación de los trabajadores mayores de 55 años ha aumentado, pero el ritmo de envejecimiento es especialmente acelerado en esta comunidad.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, advierte sobre las implicaciones de este fenómeno, puesto que “el proceso de envejecimiento ha cogido velocidad de crucero en España y tiene un gran impacto en el mercado de trabajo. La fuerza laboral es cada vez más sénior y urge desterrar los prejuicios y estereotipos que dificultan el acceso al empleo de las personas más veteranas".
Envejecimiento
Dentro de Castilla y León, las provincias de Ávila, Zamora y Burgos encabezan el ranking en cuanto a envejecimiento de la población activa. En Ávila, el 28,9% de los trabajadores en activo tiene más de 55 años, seguida de Zamora con un 27,8% y Burgos con un 27%. Estos porcentajes están significativamente por encima de la media nacional y reflejan una realidad demográfica que podría afectar la competitividad y el dinamismo económico de la región en los próximos años.
En comparación con otras regiones españolas, Castilla y León es la comunidad con mayor proporción de población activa sénior, seguida de Asturias (24,3%) y Cantabria (23,4%). Estas cifras evidencian un patrón común en el noroeste de España, donde el envejecimiento de la población es más pronunciado.
Desafíos y oportunidades
El envejecimiento de la población activa plantea varios desafíos para el mercado laboral de Castilla y León. Uno de los principales problemas es el desajuste entre las habilidades de los trabajadores y las necesidades del mercado, lo que puede llevar a un aumento en las tasas de desempleo. Al mismo tiempo, las empresas enfrentan dificultades para cubrir vacantes debido a la falta de candidatos cualificados. Mesonero subraya la necesidad de actuar con políticas activas de empleo para corregir este desajuste estructural: "existe un problema de sincronización entre la formación de los trabajadores y los requisitos de las empresas, que dispara la tasa de desempleo, cuando, al mismo tiempo, las empresas no logran cubrir sus vacantes".
Además, el envejecimiento de la fuerza laboral podría truncar las perspectivas de reemplazo generacional. Esto subraya la importancia de invertir en la cualificación y reentrenamiento de la fuerza laboral como una política clave para asegurar la sostenibilidad económica de la región y del país en general.
Invierno demográfico
El envejecimiento de la población en Castilla y León no se limita al ámbito laboral. Los últimos datos indican que hay 217 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16 en la región, un índice de 217% que supera con creces la media nacional de 137%. Este dato es un claro indicador de un "invierno demográfico", un fenómeno que combina el aumento de la esperanza de vida con una baja tasa de natalidad, y que podría tener consecuencias significativas para el futuro de la región.
El envejecimiento de la población activa en Castilla y León es un fenómeno que está marcando la evolución del mercado laboral en la región. Con un cuarto de su fuerza laboral compuesta por personas mayores de 55 años, la comunidad enfrenta desafíos significativos, desde la adaptación de las políticas de empleo hasta la necesidad de combatir los estereotipos asociados con los trabajadores sénior.
Ciudadano | Lunes, 26 de Agosto de 2024 a las 12:39:20 horas
Estoy con abulense verdadero, totalmente cierto lo que dice.
Abulense, la culpa no es de Sánchez, ni de la junta de CyL, ni de la derecha ni de la izquierda, que tenéis mucha manía de politizarlo y polarizarlo todo. La culpa es de todos los ciudadanos, asumamos nuestra culpa y responsabilidad, ya que cada vez que se quiere abrir una nueva empresa, industria o traer un nuevo sector productivo a estas tierras siempre hay quejas y oposición, y claro, nuestros hijos al verse sin trabajo tienen que irse a otro sitio.
Asumamos que la culpa es nuestra, por ser unos quejicas empedernidos y oponernos a todo sistemáticamente. Con votantes así, normal que los políticos sean iguales, porque si no perderían votantes.
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