Este evento ha ofrecido a los asistentes una inmersión en el antiguo proceso de transformación de la lana, desde el esquileo hasta la confección de prendas de vestir.
La iniciativa ha buscado resaltar la importancia que tuvo la lana en la economía y en la vida cotidiana de las comunidades rurales durante siglos. Entre los siglos XIV y XVII, la lana española, principalmente la producida en los reinos de Castilla y León, fue el principal material textil utilizado en toda Europa. Este legado histórico ha sido revivido por La Ponseca, a través de una recreación detallada de los diferentes oficios que giraban en torno a la lana.
Cadena de producción
La jornada ha comenzado con la figura del pastor, el primer eslabón en la cadena de producción lanar. Los visitantes han podido observar de cerca el ritual del esquileo, una práctica ancestral que da paso al segundo oficio: el esquilador. También se ha contextualizado la relevancia de los batanes, aquellos molinos de agua que transformaban la lana en paño y que, en su tiempo, se erigían a orillas del río Tormes. Hoy, estos batanes han caído en desuso, y muchos de ellos se encuentran en ruinas.
A lo largo del recorrido, los participantes han rememorado cómo en cada hogar rural, incluso en aquellos más modestos, se mantenía un pequeño rebaño de ovejas que abastecía a la familia de lana. En estos contextos, el pastor no solo cuidaba de los animales, sino que también se encargaba del esquileo. A partir de ahí, la labor pasaba, en la mayoría de los casos, a las mujeres de la casa, quienes desempeñaban un papel fundamental en la transformación de la lana.
Hilanderas
Las hilanderas eran las encargadas de lavar, seleccionar y cardar la lana, para luego utilizar ruecas, husos y pequeños telares artesanales con el fin de crear hilo. Este hilo era la materia prima para la confección de ropa, mantas, colchones y otros productos esenciales para la vida diaria. En este proceso, también se incluía el teñido de la lana, una práctica que se realizaba utilizando plantas y hierbas locales para obtener los colores deseados.
La jornada, celebrada el sábado por la tarde y el domingo por la mañana, ha sido una demostración de técnicas tradicionales, a la vez que ha mostrado una exposición fotográfica que documenta el proceso completo.
La jornada también se enmarca como un homenaje a los hombres y mujeres que, en tiempos pasados, dedicaron sus vidas al cuidado de las ovejas y a la producción de lana. La Asociación Cultural La Ponseca busca, con esta iniciativa, que las nuevas generaciones comprendan el valor de estas tradiciones y que se sientan conectadas con su historia y con las raíces que han dado forma al patrimonio cultural para contribuir a su preservación.
![[Img #151134]](https://avilared.com/upload/images/08_2024/4459_horcajada_lana24_2.jpg)
Enrique | Domingo, 25 de Agosto de 2024 a las 16:31:22 horas
Enhorabuena a la asociación la Ponseca por su labor de divulgación de nuestro patrimonio e historia, máxime cuando no cuenta con ningún tipo de ayuda institucional y solo el entusiasmo de sus socios.
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